Las mujeres abejas salieron a la calle y su alegría la compartieron con la regada de dulces.
Muchos motivos para festejar, el especial: 25 años de vida del Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, Asociación Civil.
VISTOSA CALENDA
En una mañana friolenta, el entusiasmo dio calor para una calenda vistosa, de todos los colores.
Cientos de mujeres, caminando sin miedo. Reafirmando: nunca más un mundo sin ellas.
Al ritmo de las bandas musicales las mujeres bailaron, invitaron a sus compañeros a ser solidarios. Y cantaron su lema: “Por una vida digna, de la mano caminando”.
En una cartulina se escribió: “Nosotras trabajamos para que en nuestras casas no falte nada”.
Son las sembradoras de amaranto, esa planta milenaria que es alternativa para mejorar la nutrición de las familias.
Un gran equipo, más mujeres que hombres, quienes creen en ellas mismas y que con mucho valor trabajan para superar la pobreza.
Y las colmenas ya no son exclusivas del poblado de Zimatlán de Alvarez, se extendieron por diversas localidades de los Valles Centrales y de la Sierra Sur.
COMUNIDADES UNIDAS
Centéotl es un “proyecto de vida que nos identifica y se distingue por la valoracio´n que hacemos de la identidad cultural y la equidad de ge´nero y, sobre todo, por el compromiso social que nos une a nuestras comunidades de origen.
“Somos mujeres y hombres organizados que, a partir de nuestra identidad cultural, promovemos de manera profesional en la regio´n de Sierra Sur y Valles Centrales, procesos socioecono´micos y de participacio´n justos, perdurables, en armoni´a con la naturaleza y condiciones de equidad de ge´nero, como modos de vida digna replicables”, confirmó Angel Vásquez Ruiz, director de Centéotl.
COMPROMISO PROFESIONAL
–¿Qué representan los 25 años?– se pregunta a Othón Cuevas Córdoba, fundador principal de esa organización.
–Es el compromiso de profesionistas, jóvenes que en su momento fundaron la organización. Significa la perdurabilidad de un proyecto que ha tenido como característica la honestidad, la transparencia, los principios que no están condicionados por una coyuntura político electoral. En estos 25 años nos ha tocado ver nacer y morir organizaciones; ver ascender y caer gobiernos y el compromiso de los compañeros que saben que no pueden estar supeditados a partido político alguno o grupo religioso en especial.
“Los principios que le dieron origen a Centéotl nos los inculcó don Bartolomé Carrasco Briseño, el obispo del surco, con un profundo amor a los pobres, a los indígenas. Y esa convicción, ese carisma acompaña a la organización. A 25 años es decirles a quienes toman decisiones, a los gobernantes, que para abatir la pobreza no tenemos necesariamente que convertir al pobre en un eterno limosnero, que la pobreza se puede superar con proyectos autogestivos. El círculo vicioso del asistencialismo no crea ciudadanía, lo que crea es súbditos y por eso hay gobiernos que les interesa tener súbditos con proyectos asistenciales.
“En Centéotl no se regala el pescado, se enseña a pescar. Llegar a 25 años tiene la reflexión de que una vela no se encienda para ponerla abajo de una mesa, sino encima de la mesa. Centéotl es un ejemplo desde la sociedad civil para que hombres y mujeres, más allá de ideologías, puedan sumarse para superar las condiciones de pobreza en el país”.
“SAL DE LA TIERRA”
–Se necesita a Bartolomé Carrasco Briseño…
–Se le extraña; afortunadamente los discursos que le escuchamos, el compromiso que tenía hace 25 años, hoy resuena en Roma porque justamente esa decisión de no ser faraones, como dice el Papa, es lo que nos decía don Bartolomé; el profeta advirtió de la penetración de la mafia en los niveles de gobierno. Si le hubieran hecho caso en aquel entonces a don Bartolomé, este país fuera otro. Quienes seguimos su ejemplo tratamos de ser sal de la tierra, es decir, dar testimonio del compromiso cristiano en la política, en la cultura, en la economía, en donde quiera que se esté.
A un costado de la majestuosa Catedral, las representaciones de 180 colmenas en la cual se aglutinan más de cuatro mil empresarias.
El festejo por los 25 años del caminar fue sellado con el magno concierto de las Orquestas Sinfónicas Infantiles Esperanza Azteca Zimatlán y Oaxaca, al pie del reloj de Catedral, centinela eterno del Oaxaca profundo.
Las y los niños ganaron los nutridos aplausos, su caminar empezó a buen paso.

Bancomunidad
El Banco de la Comunidad, es el programa crediticio del Centro de Desarrollo Comunitario Cente´otl AC.
Esta´ inspirado en la experiencia del Grameen Bank de Bangladesh, experiencia conocida directamente por personal de Cente´otl, consiste en otorgar pequen~os cre´ditos a mujeres organizadas para invertir en proyectos productivos que les generen ingresos y favorecer entre ellas el apoyo mutuo.
Este proyecto se vio fortalecido a partir de la visita que personal de Cente´otl realizara a Bangladesh para conocer la experiencia del Grameen Bank y luego al curso que este mismo personal tomara en Filipinas para replicar la metodologi´a en Me´xico.
Fue en diciembre de 2001 cuando empezó su implementacio´n y a la fecha se tienen los siguientes resultados: 3 mil 600 mujeres beneficiarias, todas ellas en extrema pobreza, 0% de cartera vencida y 0% de morosidad.
En el proceso de seleccio´n de las beneficiarias participa activamente el grupo de la propia comunidad, pues son ellas las que finalmente en asamblea aceptan o rechazan a las candidatas en base a los criterios socioecono´micos, buenos antecedentes y, sobre todo, que tengan una actividad microempresarial en operacio´n o que tengan definido su proyecto en el que invertira´n el cre´dito.
Una vez que han sido seleccionadas las beneficiarias del Programa, e´stas participan en un taller de capacitacio´n donde se les explica co´mo funciona Bancomunidad, sus derechos y sus responsabilidades, con el objetivo de que su participacio´n sea consciente y cri´tica.
Ese sueño hecho realidad –se evocó en la Alameda de León–, se incubó una noche llena de estrellas en la azotea de la casa de la doctora Margarita Dalton Palomo, donde los pioneros de Centéotl compartían lluvias de ideas.

LOS GRUPOS

En la calenda, las colmenas de mujeres, sus grupos: “Vida Nueva”, “Las Azucenas”, “Unión”, “El Pirul”, “Abejitas Mineras”, “Rosas”, “Mujeres de Éxito”, “Mujeres Unidas”, “Las Obreras”, “Natividad”, “Flor de Jazmín”, “Abejitas de El Tule”, “El Trébol”, “Concepción”, “Juquilita”, “12 de Diciembre”, “Voluntad”, “Manantial”, “Las Aguilas”, “El Rosario”, “Miel Virgen”, “La Hermita”, “Las Obreras de San Javier”, “Orquídeas”, “Huijazoo”, “Las Uvas”, “Nueva Esperanza”, “La Guadalupe”, “Del Niño de Zaachila”, “Flor de San Martín”, “Mujeres Artesanas”, “Jacaranda”, “San José”, “San Lorenzo”, “Abejitas de la Abundancia”, “Sabor a Miel”, “Trigo y Miel”, “Santa María”, “Las Margaritas”, “Colmena 42”, “San Antonio”, “Paraíso”, “Amor y Paz”, entre otras.