Es en el 2011, cuando se inicia en Santa María Lachixío la puesta en marcha del proyecto Agricultura para Necesidades Básicas (A4N) y con él se desarrolló una de las principales habilidades; el que las familias aprendieran a AHORRAR, esto  mediante la implementación de la metodología de grupos de auto-ahorro y préstamos (GAAP). Esta metodología, inicia con la formación de grupos de ahorro y préstamos principalmente de mujeres, una vez que se comprende la metodología y el fin que se persigue, las mismas familias crean grupos mixtos (de mujeres y hombres) y también de niñas y niños y desde luego de jóvenes. A la par se fortalece la habilidad de la comunidad en el manejo de las finanzas, pues las familias de la población al ver que los grupos de auto-ahorro y préstamos (GAAP) surgen y se fortalecen, se interesan y se forman nuevos grupos. Los grupos formados empiezan por fortalecer el hábito de ahorrar con regularidad y luego transfieren esta habilidad a la práctica de aceptar y pagar préstamos en una manera responsable, este paso es muy importante porque muestra empoderamiento de las mujeres y apropiación de la metodología.

Nos comenta la Señora Ricarda Sixta, habitante de Santa María Lachixío y promotora de grupos de auto-ahorro y préstamos que al principio fue muy difícil, primero había muchas dudas y hasta temores, se dudaba del equipo técnico que enseñaba la metodología debido a que han habido personas que se han llevado el dinero de las familias, ha habido cajas de ahorro que defraudaban a las familias. También se dudaba  de la capacidad que las familias tienen para ahorrar, “como vamos a ahorrar si no tenemos dinero nos decíamos. Sin embargo decidimos dar el paso y nos capacitamos, una vez capacitadas, empezamos a formar grupos y nos sorprendió la celeridad con la que los grupos aumentan su capital, no ahorramos mucho; pero si mucho más de lo que pensábamos que se puede ahorrar. Ahora hay grupos de niños ahorrando, hasta los señores se integran a los grupos para ahorrar, ya nos parece algo normal ahorrar, cuando apenas hace algunos años no sabíamos hacerlo. Tenemos ya 5 años ahorrando, esta metodología ya la aprendimos y no la dejaremos, ya el equipo técnico dejó de acompañarnos y los grupos se mantienen ahorrando, ya nos gustó porque nos aporta muchos beneficios, al principio la metodología nos parecía muy difícil, ahora nos parece algo muy simple, porque realmente es muy simple”.

Actualmente Ricarda Sixta junto con un grupo de jóvenes mujeres se han dado a la tarea de conocer la metodología del programa Bancomunidad, pues como señala Sixta “queremos evolucionar, queremos acceder a otros recursos económicos que nos permitan incrementar las inversiones en nuestros proyectos productivos y para eso necesitamos de mayores recursos, también entendimos que eso lo podemos hacer vinculándonos al programa Bancomunidad, pues el capital circulante en la comunidad no alcanza para crecer, y también porque ya entendimos que para sacar a delante a las familias, necesitamos capital fresco para invertir, sentimos apoyo por parte de Centéotl, no nos sentimos desprotegidas, aunque también entendemos que nos debemos preparar; principalmente capacitándonos, pues la implementación del microcrédito conlleva más compromisos”.

Bancomunidad por su parte está considerando muy seriamente la posibilidad de expandirse hacia la Sierra Sur, específicamente para apoyar a las comunidades de Santa María Lachixío y San Vicente Lachixío, pues hay una solicitud concreta de una comunidad que ha mostrado compromiso y que tiene necesidad de desarrollarse.