El día de hoy 8 de julio del 2017, llevamos a cabo el primer encuentro de “Mujeres Amaranto Bancomunidad” (MABs). Se trata de un evento en el que se dieron cita 103 mujeres que representan a igual número de colmenas (grupos de mujeres que trabajan con microcrédito) de la Sucursal Zimatlán y Sucursal Oaxaca del Programa Bancomunidad – Fincomunidad del Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl AC. Este encuentro se da en el marco de la “Estrategia Amaranto Mujer Bancomunidad” que viene impulsando Centéotl AC junto con Amaranto de Mesoamérica para el Mundo SC con el fin de llevar productos de alto valor nutricional a precios accesibles a mujeres de escasos recursos como lo es el amaranto a más de 3000 mujeres con las que se trabaja el tema de microcrédito.

Estamos ya en una segunda etapa de esta estrategia, pues la primera consistió en atender solamente a 30 colmenas, la segunda se amplió a 73 colmenas más, alcanzando ya a 103, la tercera etapa integrará a las otras 52 colmenas que aún están pendientes de ingresar a la Estrategia para cubrir a las 155  colmenas existentes en los Valles Centrales de Oaxaca, 90 de la sucursal Zimatlán y 65 de la sucursal Oaxaca.

El Objetivo de este encuentro, pasa por ver hasta dónde hemos llegado después de 21 años de rescatar el cultivo y el consumo del amaranto que prácticamente estaba olvidado en el Estado de Oaxaca y a 15 años de haber creado el programa “Bancomunidad” y la necesidad de hacer vida los principios de este último programa; fortalecer mediante la integración directa de Amaranto de Mesoamérica para el Mundo SC de RL ofreciendo productos elaborados a base de amaranto a precios al alcance de las mujeres de las colmenas para fomentar en ellas una alimentación saludable que se traduzca en una buena nutrición.

El Concepto de “Mujer Amaranto Bancomunidad” surge de la importancia que representa para nosotros la creación de capacidades en las personas, quienes se apropian de la necesidad que tenemos de llevar una alimentación sana y nutritiva, en la que se integre el consumo del amaranto en su estado de hoja y grano como alimentos ricos en vitaminas, proteínas y minerales, que pueden resolver problemas de salud que estamos padeciendo como sociedad por la prevalencia de alimentos industrializados y chatarra en nuestra dieta diaria, siendo los niños y niñas las más afectadas.

En este encuentro se está dando una gran integración de las mujeres que están jugando el papel de MABs en este momento, pues no se conocían ya que son de distintas localidades y el encuentro implica compartir sus experiencias y/o logros como MAB, así como sus dificultades y problemas  para ver cómo hacer más eficiente la estrategia hasta lograr que el amaranto se vuelva un alimento cotidiano y común, pues el amaranto de ser un alimento casi desaparecido, ahora se ha vuelto un alimento elitista pues solo lo pueden consumir los atletas de alto rendimiento o las personas con un poder adquisitivo alto pues se vende a precios muy elevados.

Como familia Centéotl queremos hacer un gran reconocimiento a las mujeres que fungen como MABs pues realmente son personas convencidas de trabajar en favor de los demás, puesto que los gastos que implica distribuir los productos en sus colmenas y asistir a este encuentro proviene de sus propios bolsillos, también queremos reconocer a las colmenas que han iniciado paulatinamente un consumo frecuente del amaranto. También queremos extender el reconocimiento a las familias campesinas que producen el amaranto, y quienes empiezan a ver en el amaranto un cultivo redituable y nutritivo pues además de vender el amaranto, siempre les pedimos que lo consuman pues no tiene caso tener familias que solo cultivan amaranto para vender padeciendo problemas de desnutrición. Es necesario reconocer el trabajo de las promotoras del programa Bancomunidad – Fincomunidad quienes día a día trabajan con las colmenas haciendo la gran labor de despertar conciencias y por último un amplio reconocimiento al equipo de Amaranto de Mesoamérica que elaboran derivados de amaranto 6 días a la semana. En hora buena y como dicen al finalizar las reuniones de las colmenas “POR UNA VIDA DIGNA DE LA MANO CAMINAMOS”.