Luna es el nombre de una niña de 5 años, aun asiste al jardín de niños, cuando su mamá la lleva a las oficinas del Centro de Desarrollo Comunitario  “Centéotl” AC, quienes ahí laboramos podemos escuchar su fuerte risa como cristales chocando unos con otros en perfecta armonía.

El pasado 8 de julio del 2017, día en que llevamos a cabo el primer encuentro de “Mujeres Amaranto Bancomunidad” (MABs), en donde participaro 103 mujeres que representan a igual número de colmenas de la Sucursal Zimatlán y Sucursal Oaxaca del Programa Bancomunidad – Fincomunidad, llamó mucho la atención una mesita con una colección de diferentes variedades de las dos especies de amaranto cultivado, 11 variedades diferentes de amaranto. La Profesora Josefina Hernández Carreño platicaba acerca de la mesita, comentaba que el papá de Luna hizo su tesis de licenciatura en Amaranto y ha visitado regiones productoras, Universidades y Organizaciones que trabajan el tema del Amaranto y ha coleccionado las variedades más sobresalientes que ha encontrado y las ha puesto en botellitas de vidrio transparente con sus respectivas etiquetas, las ha ido colocando sobre una repisa  y le ha llamado “El Altar del Amaranto”,  Luna ha comentado siempre que para ser un Altar completo necesita una imagen, como vive en un hogar católico decidieron ponerle una Guadalupana. El día del encuentro, bajaron botellitas e imagen y la llevaron al lugar del Encuentro de MABs y las colocaron sobre una mesita que muchas mujeres que promueven el consumo y cultivo del amaranto en sus  colmenas visitaron y algunos tomaron fotos, hablamos con la abuela de Luna para hacer esta publicación y nos dejó tomarle fotos a su nieta.

Queremos aprovechar para contar un poco como esta familia se ha relacionado con el amaranto, la Profesora Josefina, “Maestra Jose”, como cariñosamente le llaman sus exalumnos y quienes la conocen, fue profesora de Prescolar. Cuando en 1996, empezamos a trabajar el tema Amaranto, al conocer las propiedades nutricionales de esta prodigiosa planta, se integró a hacer prácticas de como consumir el amaranto, nos acompañó de forma desinteresada a dar talleres de cocina con hoja y grano de Amaranto, fuimos a muchas comunidades de Sierra Sur y Valles Centrales a dar estos talleres, en muchas comunidades la recuerdan con cariño y preguntan por la “Maestra Jose”, ella hizo la primera mezcla y las primeras pruebas para hacer los enchiladitos de Amaranto, también empezó a hacer pruebas de tostado de grano de Amaranto; primero en  comal de barro y ya cuando teníamos tostadora en esta, ella empezó a elaborar calaveras de amaranto con moldes y otras figuras, hasta ha llegado a darle al cereal con piloncillo forma de libro. Fue a dar talleres de cocina con Amaranto a organizaciones de la Sociedad Civil en Guatemala. Cuando el papá de Luna era pequeñito, más pequeño aún que Luna, ella lo llevaba a los talleres de Amaranto, ahora es muy alto y ella dice que se debe a la proteína que contiene el amaranto. Este joven Estudio En la Universidad autónoma Chapingo y una vez egresado se ha Integrado a la Sociedad Cooperativa de Amaranto de Mesoamérica para el Mundo SC de RL como responsable del área de Producción pues egresó de Ingeniería Agroindustrial.

Esta familia ha estado muy vinculada al Amaranto, por lo que en estos breves renglones, queremos  agradecer infinitamente su apoyo desinteresado y lo quisimos hacer con la tercera generación  de esta familia, porque gracias a personas como ellas y ellos, el interés de otras personas en el Amaranto crece cada día más y se requiere el apoyo de muchos para que su cultivo y consumo se consolide.