La pobreza extrema es un obstáculo para millones de personas en su esfuerzo por acceder como ciudadanas (os) a sus derechos económicos, sociales y culturales. Este obstáculo, por razones culturales, es doble en mujeres pobres a nivel mundial y nacional, recrudeciéndose esta situación en zonas marginadas y con mujeres en extrema pobreza. Una mujer de escasos recursos, sin patrimonio y con recursos materiales limitados, generalmente no es sujeto de crédito ni sujeto de desarrollo. Con el objeto de revertir esta situación, el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, A.C, implementa desde principios de 2002, un proyecto dirigido a mujeres en extrema pobreza llamado “Bancomunidad – Fincomunidad”.

Desde este Programa, la Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros Esperanza Velasco Rodríguez nos compartió la verificación que realizó a la señora Luciana Zarate de la Colmena 47 “Vida Nueva” de Santa Ana Tlapacoyan. Esta emprendedora mujer destina su crédito a la cría de animales para vender; principalmente borregos y cerdos, adicional a ello mata cerdo para vender carne y derivados de este y por las noches vende taquitos. Es muy interesante ver cómo estas mujeres diversifican pero también complementan sus cadenas productivas. Felicidades!