Bancomunidad

La pobreza extrema es un obstáculo para millones de personas en su esfuerzo por acceder como ciudadan@s a sus derechos económicos, sociales y culturales. Este obstáculo, por razones culturales, es doble en mujeres pobres a nivel mundial y nacional, recrudeciéndose esta situación en zonas marginadas, indígenas y con mujeres en extrema pobreza. Una mujer pobre, sin propiedades de ningún tipo, generalmente no es sujeta de crédito ni sujeta de desarrollo. Con el objeto de revertir esta situación, el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, A.C, implementa desde principios de 2002, un proyecto dirigido a mujeres en extrema pobreza llamado “Bancomunidad”.

“Bancomunidad” es un programa de microcrédito cuya metodología está inspirado en el modelo creado en Bangladesh por el premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, conocido mundialmente como Grameen Bank, experiencia conocida directamente en ese país y en Filipinas por los directivos actuales del proyecto “Bancomunidad” en Oaxaca.

Esta metodología se ha adaptado a la realidad sociocultural de la región y consiste en la organización de las socias en grupos de 5 mujeres entre quienes existen lazos de amistad y confianza. Cada grupo se reúne con otros siete del mismo número haciendo un total de 8 grupos es decir 40 mujeres integrantes a las que se les denomina “colmena”. Entre la “colmena” existe una autorregulación que empieza desde los grupos de 5 personas. Esta autorregulación consiste en acompañarse entre las mismas mujeres en sus procesos productivos y de desarrollo humano, Las mujeres que forman un grupo deben provenir del mismo pueblo, colonia o barrio, deben compartir los mismos valores, costumbres, tradiciones y respetarse mutuamente a fin de que ellas mismas ejerzan el compromiso de autorizar y avalar los proyectos de sus compañeras de grupo de ahí la importancia de la amistad y la confianza

Bancomunidad ha apoyado a mujeres de escasos recursos, a quienes nadie les presta, que tienen deseos de ser parte de un grupo, que trabajan en su proyecto productivo, que son responsables, puntuales y pagadoras.

El crédito que se otorga se cubre en un 100% y existe un acompañamiento por parte de una promotora de desarrollo y servicios financieros que garantiza el éxito del proyecto y, como consecuencia, el pago del mismo. Por tratarse de comunidades rurales, es importante el tema del medio ambiente y entre las colmenas existe el compromiso de su defensa y conservación, que se expresa en las actividades cotidianas que las mujeres realizan como parte de sus proyectos.

Entregar un dinero a una mujer y no al varón, como es “lo tradicional”, implica un rompimiento de paradigmas que inmediatamente ofrece la oportunidad de establecer relaciones nuevas entre la pareja, la familia y la comunidad. Con el fin de que esa oportunidad sea aprovechada y, efectivamente, genere los cambios esperados, la mujer recibe en la “Colmena” todo un entorno favorable a su proceso de empoderamiento, iniciando primero por la parte de la autoestima. Asumirse como parte de un grupo con otras 4 compañeras en donde cada una de ellas juega un papel importante es el primer paso. Le sigue la “Colmena” en donde hay otras 39 mujeres que, al igual que ella, busca superar la pobreza de su familia y reivindicarse como mujer. Hacerlo sola se antoja casi imposible, hacerlo con un grupo de compañeras no tanto.

El Programa Bancomunidad es una opción viable de desarrollo integral de las mujeres en el medio rural, pues por un lado garantiza la sostenibilidad del proyecto de Microcrédito, por el otro, el éxito de las microempresas de las mujeres y estimula su proceso de empoderamiento a nivel familiar y comunitario, la experiencia ha demostrado que el crédito ha sido el medio, pero lo más valioso es el espacio de reflexión que se genera cada semana en cada reunión de colmena donde las mujeres recuperan su autoestima y son sujetas de su propio desarrollo. Un desafío al que Centéotl debe responder es al crecimiento del programa, siendo una asociación civil no puede continuar otorgando Microcrédito a través del programa, por lo cual la alternativa es otorgar una figura jurídica apropiada para Bancomunidad, es así como se ha constituido una SOFINCO, denominada Fincomunidad S. A. de C. V. Sociedad Financiera Comunitaria acompañada por Fedrural entidad que supervisa y regula la operación de la Sofinco, durante el segundo semestre del año 2013 y el año 2014 ha colaborado con Centéotl en el proceso de fortalecimiento, capacitación, inducción y constitución legal de la misma, con la finalidad de adaptar la operación sin perder la mística y el espíritu con el cual ha operado Bancomunidad en sus 12 años de vida. Bancomunidad y ahora Fincomunidad son un modelo de inclusión financiera justo y humano.

Toda esta mística de Centéotl la hemos plasmado en los diez principios mismos que promovemos a que los hagamos vida y que es parte esencial del programa.

1. Asumimos conscientemente la Disciplina, la Solidaridad, el Valor y el trabajo como principios básicos de nuestro grupo.
2. Daremos a la tierra el trato que le han dado nuestros antepasados, como la Madre que nos alimenta, no lastimaremos sus entrañas con químicos y basura y la reforestaremos en tiempo de lluvias.
3. Cultivaremos con métodos naturales hortalizas, principalmente amaranto, comeremos una parte de nuestra cosecha y el resto la venderemos.
4. Cuidaremos el agua, no la desperdiciaremos y para beberla la hemos de hervir.
5. Brindaremos a nuestras hijas el mismo apoyo que a nuestros hijos para que estudien, trabajen y sean felices, con ello daremos ejemplo de que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos.
6. Tendremos el número de hijas y de hijos que podamos brindarle una vida digna.
7. Siempre estaremos listas para hacer “guelaguetza”, ayudándonos unas a otras y no dejaremos que alguna de nosotras se quede atrás.
8. Nunca venderemos nuestra conciencia.
9. Trabajaremos para que en nuestras casas, en nuestros grupos, en nuestras comunidades y en el país haya una paz con justicia y dignidad.
10. Rescataremos con orgullo y sin avergonzarnos nuestras tradiciones locales que den salud a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu.

Las colmenas concluyen la reunión con su lema: “por una vida digna de la mano caminamos”