La Convivencia Social no se da por sí sola, es un evento colectivo que se construye día a día; para el caso de las colmenas se da cuando las relaciones interpersonales empieza a madurar por la frecuencia en que se reúnen, por las vivencias que se comparten, los objetivos comunes que se persiguen, por la manera en que dialogan, de los temas que hablan, etc. También se desarrolla fomentada por las Promotoras de Desarrollo y Servicios Financieros que las acompañan. Hay una cosa cierta, la Convivencia Social deja mucho que desear a nivel de las localidades en las que vivimos, pero es muy diferente al interior de las colmenas, en estas se da a plenitud y con gusto, con la sencillez, calidez y abundancia que nos caracteriza a los oaxaqueños.

El día de hoy, las colmenas ya iniciaron su Convivencia Social en torno a cumplir con lo convenido el “Día de Reyes”, cuando al comer la “Rosca de Reyes”, nos sale el “Niño”. Implica una Fiesta o Convivencia Social el dos de febrero, en donde a los que sale el “Niño” hay que traer los tamales para el festejo. Como no habrá reunión el dos de febrero, las colmenas definen en que día hacen dicha convivencia.

Hoy les tocó compartir tamales; tradición del dos de febrero. A las Colmenas número 78 “Las Productivas”, Fraccionamiento El Rosario, San Sebastián Tutla. También a la Colmena número 69. “13 de Junio” de la Colonia Llano Verde, perteneciente al Municipio de Santa Cruz Amilpas. Ambas de la Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros Erendira Zoveida Bolaños Castellanos. En hora buena por la convivencia social que se desarrolla en las colmenas y las promotoras que lo promueven!

La metodología del Programa Bancomunidad – Fincomunidad consiste en la organización de las socias en grupos de 5 mujeres entre quienes existen lazos de amistad y confianza. Cada grupo se reúne hasta con otros siete del mismo número haciendo un total de 8 grupos es decir 40 mujeres integrantes a las que se les denomina “Colmena”. Entre la “Colmena” existe una autorregulación que empieza desde los grupos de 5 personas. Esta autorregulación consiste en acompañarse entre las mismas mujeres en sus procesos productivos y de desarrollo humano, Las mujeres que forman un grupo deben provenir del mismo pueblo, colonia o barrio, deben compartir los mismos valores, costumbres, tradiciones y respetarse mutuamente a fin de que ellas mismas ejerzan el compromiso de autorizar y avalar los proyectos de sus compañeras de grupo de ahí la importancia de la amistad y la confianza.

Cada que una mujer recibe un crédito, la presidenta de su grupo verifica que el crédito lo usa para el proyecto para el cual lo solicitó; esto es en niveles pequeños, para niveles altos es la presidenta de toda la colmena la que verifica. La  Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros, Esperanza Velasco Rodríguez a su vez tiene que hacer la verificación de todos los créditos de la colmena y hoy nos compartió la verificación que realizó la Señora Petra Heredia de la Colmena 47 “Vida Nueva” de Santa Ana Tlapacoyan. Esta incansable mujer destina su crédito a la cría de animales, pero también siembra maíz y destina parte de su producción de grano para la engorda de sus animales; al mismo tiempo que destina los residuos de cosecha como el rastrojo y el totomoxtle a los animales. También tiene su tienda de abarrotes. Esta gran mujer lleva 15 años en colmena, desde el origen del Programa “Bancomunidad” que ahora está evolucionando a “Fincomunidad”. Cuanta historia y experiencia nos puede compartir la Señora Petra Heredia. Felicidades!

La pobreza extrema es un obstáculo para millones de personas en su esfuerzo por acceder como ciudadanas (os) a sus derechos económicos, sociales y culturales. Este obstáculo, por razones culturales, es doble en mujeres pobres a nivel mundial y nacional, recrudeciéndose esta situación en zonas marginadas y con mujeres en extrema pobreza. Una mujer de escasos recursos, sin patrimonio y con recursos materiales limitados, generalmente no es sujeto de crédito ni sujeto de desarrollo. Con el objeto de revertir esta situación, el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl, A.C, implementa desde principios de 2002, un proyecto dirigido a mujeres en extrema pobreza llamado “Bancomunidad – Fincomunidad”.

Desde este Programa, la Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros Esperanza Velasco Rodríguez nos compartió la verificación que realizó a la señora Luciana Zarate de la Colmena 47 “Vida Nueva” de Santa Ana Tlapacoyan. Esta emprendedora mujer destina su crédito a la cría de animales para vender; principalmente borregos y cerdos, adicional a ello mata cerdo para vender carne y derivados de este y por las noches vende taquitos. Es muy interesante ver cómo estas mujeres diversifican pero también complementan sus cadenas productivas. Felicidades!

Bancomunidad – Fincomunidad es un programa de microcrédito cuya metodología está inspirado en el modelo creado en Bangladesh por el premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, conocido mundialmente como Grameen Bank.

Su objetivo fundamental es apoyar a las mujeres que tienen una iniciativa productiva pequeña o en formación y la apoya con microcréditos a tasas solidarias de interés, busca desarrollar en la microempresaria de forma  consciente: la Disciplina, la Solidaridad, el Valor y el Trabajo como principios básicos del quehacer de la socia y de su grupo denominado “Colmena”.

Rosa Estela Morales Morales, Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros de dicho programa nos compartió la verificación que hizo a la señora Reyna de los Ángeles Cruz Jacinto, quien invierte su crédito en la venta de carne. Reyna pertenece a la Colmena Número 59. “Las Reynas” del Fraccionamiento de Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec.

El crédito que se otorga a las socias que integran las colmenas se cubre en su totalidad y para ello existe el acompañamiento por parte de una Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros que garantiza el éxito del proyecto y, como consecuencia, el pago del mismo.

Rosa Estela Morales Morales, Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros de dicho programa nos compartió la verificación que hizo a la señora Marcela Teresa Labastida quien tiene una caseta frente a La Ciudad Judicial y destina su crédito a la venta de comida. Marcela pertenece a la Colmena Número 59. “Las Reynas” del Fraccionamiento de Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec.

Dar “crédito” a la mujer y entregarle un pequeño capital que le permita desarrollar una iniciativa productiva y no al varón, como es “lo tradicional”, tiene implícito romper los paradigmas que en lo inmediato ofrece la oportunidad de establecer relaciones diferentes entre la pareja, la familia y la comunidad. Con el fin de que esa oportunidad sea aprovechada y, efectivamente genere los cambios esperados, la mujer recibe y crea en su “Colmena” un entorno favorable a su proceso de empoderamiento. Inicia con mejorar su propia autoestima y fomenta la solidaridad, el trabajo, la disciplina y el compromiso como principios básicos de su quehacer y del quehacer de su colmena. Asumirse como parte de un grupo con otras cuatro compañeras en donde cada una de ellas juega un papel de autorregular el uso del crédito es muy importante, pues de esta manera está asegurando que su iniciativa sea exitosa. La “Colmena” en donde hay hasta 39 mujeres más que, al igual que ella, busca superar la pobreza y la de su familia y reivindicarse como mujer. Hacerlo sola se antoja casi imposible, hacerlo con un grupo de compañeras ayuda y se hace viable.

Ante esto, la verificación del crédito se hace fundamental. Rosa Estela Morales Morales, Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros de dicho programa nos compartió la verificación que hizo a la señora Lucía Cruz de la Colmena número 28. “Unión” de Santa Catarina Quiané. Como se muestra en las fotos, esta familia utiliza su crédito para la agricultura, principalmente para la producción de maíz.

Miles de mujeres están implementando iniciativas sin apoyo y sin la mínima asesoría para llevar al éxito sus pequeños proyectos que encierran la ilusión de salir adelante como microempresarias y ayudar con el gasto familiar; pues en algunos casos son el apoyo de los maridos, en muchos otros son las responsables directas; es decir jefas de familia. Bancomunidad – Fincomunidad centra su quehacer en fomentar el ahorro, otorga un microcrédito para la iniciativa productiva y lo más importa busca la formación – Capacitación de las socias; pues creemos que el microcrédito es el medio, pero el fin es el desarrollo y empoderamiento de las mujeres en el seno de sus familias y en sus comunidades.

Con ellas y fomentando este tipo de iniciativas trabaja el Programa Bancomunidad – Fincomunidad. Rosa Estela Morales Morales, Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros de dicho programa nos compartió la verificación que hizo a la señora María Teresa Ortiz Bohórquez de la Colmena Número 59. “Las Reynas” del Fraccionamiento de Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec quien invierte su crédito en la venta de productos de amaranto, venta de servilletas y manualidades a quien le deseamos mucho éxito y que sus aspiraciones se materialicen.

La Promotora de Desarrollo y Servicios Financieros Esperanza Velasco Rodríguez nos compartió la verificación que realizó el día de hoy a la Señora María Jiménez de la Colmena número 125. Llamada “Voluntad”, que funciona en la Colonia Aguayo en Santa Cruz Xoxocotlan.

Esta emprendedora mujer vende almuerzos, memelas, tacos y le va muy bien con su iniciativa pues comenta que la colmena le ha enseñado disciplina y constancia en el trabajo. María Jiménez reconoce el apoyo del Programa Bancomunidad – Fincomunidad del Centro de Desarrollo Comunitario “Centéotl” AC pues gracias al crédito recibido a su persona, actualmente está remodelando su cocina.

En hora buena!