A casi un mes de llevar a cabo taller de cocina y elaboración de calaveras y por supuesto del establecimiento de un huerto escolar de amaranto en el Jardín de Niños “Alegría” de Los Vásquez, San José del Progreso, Ocotlán, Oaxaca. Volvimos para dar seguimiento a los avances y vemos con mucha alegría que la parcelita de amaranto se encuentra en muy buenas condiciones. Nos encontramos con algunas madres de familia que nos comentaron que son los niños y niñas del jardín que riegan con cubetitas, tarros con ollos y regaderas, lo cual nos parece fabuloso, pues esta es una actividad que a los niños les hace entender que los alimentos no vienen de las tiendas o supermercados, la mayoría se produce en la tierra y ellos pueden hacerlo.

Las plántulas ya están listas para ser consumidas o bien trasplantadas en macetas o lugares donde crezcan de forma definitiva, la recomendación fue que raleen los camellones y los espacios huecos en donde la hormiga arriera se comió las plántulas cuando estas eran más pequeñas sean plantados por las plantas arrancadas, también que se podían llevar a sus hogares para producir en macetas o en sus huertos familiares.

Las madres de familia dijeron que están deseosas de comer las plántulas al igual que las consumimos en el taller de cocina. La directora junto con las madres de familia decidirá qué hacer con el excedente de plantas que hay, lo que seguramente seguiremos acompañando es la huerta ya existente y junto con los niños y niñas iremos cuidando a las plantas hasta llevarlas a cosecha.

Qué bonito trabajo realizan en este jardín, esta es una experiencia digna de rescatar e implementar en otros centros de enseñanza!

Aprovechamos para compartir las fotos del taller de cocina y calaveras que en la publicación del taller fueron muy escasas.

Como es costumbre desde el nacimiento del Centro de Desarrollo Comunitario “Centéotl” AC y para mantener viva y acrecentar nuestra  tradición, en estas fechas en que celebramos con alegría  la llegada de nuestros seres queridos que han partido de nuestro lado o de este plano terrenal… instalamos los también tradicionales altares de muertos, cada programa que formamos la organización en sus diferentes espacios iniciamos desde el día de ayer la instalación, con mucho cariño, entusiasmo y creatividad, estos espacios llenos de colores, olores y formas esperando que todas las almas que nos visitan se sientan bien recibidas. ¡Al igual que nuestros antepasados, padres y abuelos nos han enseñado, ofrecemos lo que tenemos y lo que podemos!.

Esta es una tradición que tenemos en custodia desde épocas prehispánicas y nos identifica como sociedad como diferentes, como únicos, por tal motivo y conscientes de ello, nos alistamos a recibir lo mejor posible a nuestros queridos difuntos.

Adjuntamos algunas fotografías de como quedaron los diferentes altares de los diferentes programas, cabe resaltar que en estos altares; todos y todas con mucho cariño aportamos las ofrendas que se colocan en ellos, a pesar de la carestía que nos agobia y ha llevado los precios de los artículos diversos que se colocan como ofrendas por las nubes, es más grande el gusto que nos da recibir a quienes vengan por los alimentos y demás enseres y la convivencia que esperamos con esos seres etéreos o almas que nos visitarán en estos días.

En estos días en los que nos acercamos tanto a la muerte, nos parece muy importante entender que la vida es breve y tenemos que vivirla intensamente, pues como decía el poeta Facundo Cabral (cantante argentino), “…Cosa rara el hombre: nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere…” Lo cierto es que mientras vivamos recordaremos y recibiremos con gusto y entusiasmo, pero sobretodo con mucho cariño a los que ya partieron….

Este año los altares y todos esperamos con mucho cariño la visita de la compañera Teresita de Jesús Santaella Mendoza, que según nuestras costumbres, este año “ya le toca venir a convivir con nosotros”, fallecida en el 2016; fue Fundadora del Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl y el Programa Bancomunidad – Fincomunidad.  QEPD.

También algunas colmenas como grupos comunitarios instalaran altares para los fieles difuntos en general y para compañeras socias de colmenas que ya han partido.

Ayer cumplió una semana de desarrollar el primer tema de capacitación y tomar acuerdos para el siguiente taller en el Jardín de Niños “Alegría” de Los Vásquez, San José del Progreso, Ocotlán, Oaxaca. Se decidió que se establecería un huerto escolar de amaranto para que los niños y niñas conocieran la planta de amaranto y las madres y padres de familia conocieran el proceso productivo y establecer más adelante sus propios huertos.

También se decidió tomar un taller de cocina con hoja, cereal y harina de amaranto, por lo que todas y todos muy puntuales llegamos al taller, las mamás trajeron a sus niños del jardín y sus hermanitos mayores, algunas traían leña, otras trajeron frijoles pre cocidos, las verduras, trastos, etc.  El lugar a desarrollar el taller ya preparado, igual que él terreno del huerto bien removido, el huerto fue abonado con estiércol añejo; es decir abono de un año por lo menos.

Nos acompañó para trabajar en el huerto un padre de familia y dos niños de primaria. Para el caso del taller de cocina llegaron las 12 madres de familia, la maestra y algunas otras señoras. Elaboraron frijoles con hierba de conejo o “guiñadú” con hoja de amaranto y masa de maíz y harina de amaranto para los biyuyos que lleva el guiñadú, guisado de calabacitas integrando hoja de amaranto, agua de hoja de amaranto con jugo de limón y como estamos en época de muertos también hicieron calaveras para los niños y niñas que asistieron al taller.

Que gustosas y gustosos estaban con sus calaveras las y los pequeños. Algunos se comieron los ojos que eran de chocolate o pasas; según el gusto de la mamá al elaborarlo, los dientes de cacahuete, el cabello de grageas de colores, la calavera era de cereal, panela y nuez, estaban deliciosas.

En general fue un taller muy interesante, las señoras muy emocionadas y los niños y niñas disfrutaron su comida y las calaveras.

Cuando terminamos el taller nos llevamos el compromiso de poner en práctica lo aprendido, las mamás en sus casas vigilar y buscar alimentar mejor a sus niños y niñas, por nuestra parte a dar seguimiento a la parcela escolar con el fin de hacer que las familias aprendan a cultivar Amaranto pues como sabemos, para integrar hoja de amaranto en la alimentación en localidades rurales es posible producirlo en los hogares, ya que es muy difícil encontrarlas en el mercado.