Hoy, 5 de septiembre, en Centeótl AC, nos unimos a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el papel esencial que las mujeres indígenas desempeñan en la construcción de sociedades más justas, sostenibles y solidarias. A través de nuestro trabajo en el Centro Demostrativo y de Capacitación Agroecológica (CDCA), el programa Bancomunidad y Amaranto de Mesoamérica, hemos sido testigos de cómo las mujeres de comunidades indígenas se convierten en verdaderas líderes y guardianas de la tierra.

Centeótl AC celebra el legado, la lucha y la inquebrantable determinación de las mujeres indígenas, quienes, generación tras generación, han mantenido viva la esencia de sus pueblos. Ellas no solo representan la conexión con las raíces culturales, sino que son las principales guardianas de la biodiversidad, la agroecología y el desarrollo comunitario en las regiones donde trabajamos, particularmente en los Valles Centrales de Oaxaca.

Mujeres que transforman su entorno

En el CDCA, hemos sido testigos de cómo estas mujeres desempeñan un papel activo en la producción agroecológica, implementando técnicas sostenibles que protegen los ecosistemas locales. Este centro no solo es un espacio de formación, sino también de empoderamiento, donde las mujeres aprenden a producir sin químicos, a regenerar el suelo y a cuidar el agua, tal y como lo hacían sus ancestros. Aquí, las prácticas como la lombricomposta, el cultivo de hortalizas y la reforestación se unen con sus conocimientos tradicionales para generar un cambio real en sus comunidades.

Las mujeres capacitadas por el CDCA, son ejemplo del compromiso con la agroecología. Aplican lo aprendido en sus comunidades, transformando no solo la tierra que cultivan, sino la vida de quienes dependen de estos cultivos. El impacto de su trabajo es claro: cultivos más saludables, productos de calidad superior y una conexión más profunda con la madre tierra.

Bancomunidad: Un apoyo comunitario desde la confianza


A través del programa Bancomunidad, apoyamos a mujeres de escasos recursos, brindándoles impulso a sus proyectos productivos. Sin embargo, este programa va mucho más allá de esto; su base es la solidaridad y la confianza, características esenciales de las colmenas —grupos de mujeres que se apoyan mutuamente para asegurar que ninguna quede atrás—. 

Este sistema ha permitido que cientos de mujeres oaxaqueñas mejoren sus condiciones de vida, reafirmen su independencia y fortalezcan el tejido social de sus comunidades.

Este modelo también responde a la idea de que la verdadera transformación debe ser colectiva. Las mujeres indígenas no solo participan de manera individual, sino que se convierten en agentes del cambio comunitario, asegurando que el progreso llegue a todas las integrantes de sus grupos y que los beneficios se multipliquen.

Amaranto: Nutriendo la cultura y el cuerpo

El amaranto, uno de los cultivos más antiguos y nutritivos de Mesoamérica, ha sido otro eje central en el trabajo de Centeótl AC a través del programa Amaranto de Mesoamérica. Las mujeres indígenas no solo han conservado las técnicas de cultivo del amaranto, sino que han desarrollado formas innovadoras de integrarlo en la vida diaria de sus comunidades. Este cultivo no solo aporta un alto valor nutricional, sino que es un símbolo de resistencia cultural. Las mujeres lo transforman en alimentos y bebidas, compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones.

El amaranto es parte integral de la soberanía alimentaria de las comunidades indígenas. Al enseñar a las mujeres y a sus familias a cultivar y consumir amaranto, estamos ayudando a preservar no solo un alimento, sino una forma de vida que respeta la tierra y sus ciclos. Además, este cultivo se adapta perfectamente a los suelos locales y requiere un uso mínimo de agua, lo que lo convierte en una opción sostenible en términos ecológicos y económicos.

Un futuro construido desde las raíces

Hoy, más que nunca, es fundamental recordar que el liderazgo de las mujeres indígenas no es solo una cuestión de género o etnia, sino una cuestión de justicia social y sostenibilidad. Las mujeres indígenas son el puente entre el pasado y el futuro, las herederas de conocimientos que el mundo necesita para enfrentar los desafíos del cambio climático, la crisis alimentaria y la pérdida de biodiversidad.

En Centeótl AC, seguiremos trabajando de la mano con ellas, apoyando su desarrollo, compartiendo sus saberes y asegurando que sus voces sean escuchadas en todos los espacios. En este Día Internacional de la Mujer Indígena, invitamos a todos a reconocer su rol invaluable en la sociedad, y a continuar luchando junto a ellas por un futuro más justo, sostenible y equitativo para todos.

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Centro demostrativo y capacitación agroecológica.

Amaranto de mesoamérica