A pesar de la emergencia ambiental que estamos viviendo en este 2017, el amaranto sigue mostrando su capacidad para adaptarse y responder favorablemente a las condiciones adversas. Quienes vivimos realizando actividades relacionadas al campo siempre estamos pendientes de lo que está sucediendo en el ambiente, este año inició con abundantes lluvias, pero luego una sequía terrible; un mes completo sin lluvia, después fue mucha lluvia. Las lluvias tempranas provocaron una proliferación desmesurada de insectos como chapulines, gusanos, chinches, etc., el amaranto ha tenido que convivir con estos insectos plagas que han devastado completamente con parcelas, otras en que los daños son menores, hay parcelas en las que la presencia de chapulines es tan alta que aunque las familias atrapen a este insecto todos los días sigue habiendo. Por su parte la canícula cuando coincide con la floración del amaranto provoca el aborto de florecillas que no forman grano, podemos ver con pena que son parcelas aparentemente bonitas pero sin grano.
El amaranto sin embargo es una planta que se sobrepone a todas estas condiciones y en este 2017 podemos decir que tendremos grano para seguir impulsando el consumo entre las familias que han tomado conciencia respecto al consumo de este nutritivo grano y también las mujeres que se hayan integradas en los grupos de “Bancomunidad” que también han decidido hacer un consumo constante de amaranto para nutrirse a sí mismas y a sus familias.
Les compartimos algunas fotografías de parcelas de amaranto que ya están listas para cosecharse cultivados en este periodo de lluvias que está concluyendo ya y se inicia la cosecha de las parcelas establecidas.
Para usted que lee este articulo y ha querido cultivar amaranto, le sugerimos que se contacte con nosotros para conseguir semillas y también asesoría para su proceso productivo, estaremos pendientes.