El pasado martes 17 de Septiembre, Santa Ana Zegache fue sede de otro exitoso taller de amaranto, implementado por el CDCA y Amaranto de Mesoamérica en coordinación con técnicos agroecológicos de la estrategia Producción para el Bienestar, y con el valioso apoyo de Groundswell International. Este esfuerzo tiene como objetivo promover el cultivo y consumo del amaranto, destacando sus propiedades nutricionales y beneficios tanto para la salud como para el desarrollo sustentable de las comunidades.
El amaranto, una planta ancestral con un papel crucial en las dietas prehispánicas, continúa siendo una opción poderosa para combatir la malnutrición y fortalecer la seguridad alimentaria. En el taller, se hizo hincapié en sus propiedades nutricionales, ya que no solo las semillas son altamente nutritivas, sino que también sus hojas son una excelente fuente de proteínas, fibra, y minerales como calcio, hierro, y magnesio, esenciales para una buena salud. Además, el amaranto es un aliado para mejorar la digestión, fortalecer los huesos y apoyar al sistema inmunológico, convirtiéndose en un alimento completo para cualquier dieta.
Durante la jornada, los participantes aprendieron a incorporar el amaranto en platillos tradicionales. En esta ocasión, se prepararon unas deliciosas rajas con papa y hojas de amaranto, un platillo que resalta los sabores locales mientras aprovecha los beneficios de las hojas frescas. También se elaboró una ensalada fresca con hojas de amaranto y verduras orgánicas cultivadas en las huertas del CDCA, destacando la importancia de la soberanía alimentaria y el consumo de productos locales y sostenibles.
Como parte final del taller, se enseñó a los asistentes a preparar uno de los dulces más emblemáticos de México, las alegrías. Utilizando amaranto inflado y miel, los participantes aprendieron a crear este nutritivo y delicioso postre, demostrando una vez más la versatilidad de este superalimento en la cocina, ya sea en platillos salados o dulces.
Este tipo de talleres no solo impulsa el conocimiento del amaranto como alimento clave, sino que también busca fomentar la autonomía alimentaria y la capacidad de las comunidades para generar ingresos a través de la producción local. Agradecemos a todos los participantes y colaboradores que hicieron posible este evento. ¡Esperamos con entusiasmo el próximo taller!