El Día del Músico se celebra cada 22 de noviembre, fecha en la que se conmemora a Santa Cecilia, patrona de los músicos. A pesar de ser una de las vírgenes, Santa y mártir romana más populares de todos los tiempos, es muy poco lo que se conoce sobre ella.
Durante más de mil años, Santa Cecilia ha sido una de las mártires de la primitiva Iglesia más veneradas por los cristianos. Su nombre figura en el canon de la misa. Su padre la casó con un joven llamado Valeriano. El día de la celebración del matrimonio, en tanto que los músicos tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantarle a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudase. Cecilia logró que su marido se convirtiera al cristianismo.
Fue arrojada al fuego de las termas de su propia casa, pero salió ilesa. Turco Almaquio ordenó que fuese degollada. Cecilia, herida tres veces con el hacha, expiró tras tres días de agonía. El papa Urbano, ayudado por sus diáconos, enterró a la mártir y consagró su casa como basílica. Santa Cecilia es muy conocida en la actualidad por ser la patrona de los músicos. Al fin de la Edad Media, se empezó a representarla tocando el órgano y cantando.
Este festejo se comenzó un 22 de noviembre con un evento realizado en Evreux, Normandía en el año de 1570 con un torneo de compositores de la época. Posteriormente desde 1695 en Edimburgo se comenzó a celebrar con cierta regularidad a la música; de esta manera le siguieron otros países como Francia, España, Alemania, entre otros.
Con motivo de esta celebración del día del músico se realizó un reconocimiento a los niños y niñas de la Orquesta Esperanza Azteca Zimatlán, quienes se están formando como grandes músicos, que nos emocionan y estremecen al escuchar sus majestuosos conciertos e interpretaciones y de igual forma inspiran tanto a padres, maestros y equipo Centéotl A. C. a seguir trabajando en el proyecto Esperanza Azteca y continuar incorporando grandes valores que conformaran a los niños y niñas como personas responsables, constantes, respetuosas, tenaces y más conscientes del entorno en el que viven.
“Porque los niños y las niñas tienen el derecho a una formación integral”
Hoy todos somos testigos de los grandes avances que a logrado la Orquesta Esperanza Azteca Zimatlán, con el esfuerzo de cada uno de los niños y niñas, así como de los padres y maestros que hacen posible este sueño de formar grandes músicos.