Como ya hemos mencionado en esta página, en el Centro de Desarrollo Comunitario “Centéotl” AC nos parece muy importante mantener y acrecentar las tradiciones y costumbres que como sociedad nos hace diferentes de otras, por tal motivo el pasado Sábado 14 de Octubre del 2017 quienes integran el programa “Bancomunidad – Fincomunidad” se reunieron para preparar los materiales que se llevarán a las 155 colmenas formadas en este programa de microcrédito, relacionados con la “fiesta de muertos”, se homologaron conceptos relacionados a este tema para llevar la misma información y no generar discrepancias, se elaboraron carteles que sirven como disparadores visuales y que dan cabida al abordar el tema. Se trabajó en torno a las siguientes dos preguntas:

¿Por qué celebramos el día de muertos?

Porque es una tradición ancestral que nos caracteriza como mexicanos, nosotros mismos lo hemos llevado  de una generación a otra. Nuestros antepasados creían que al morir tenían que llegar al MICTLÁN (Ciudad de los muertos), para lo cual tenían que recorrer un largo camino el cual consistía en pasar varios niveles en el inframundo, el motivo por el cual se ponen ofrendas en el altar es para que los difuntos tomen lo que necesitan y tengan fuerzas para continuar su camino, anteriormente se ponían 7 escalones y alimentos representativos de cada escalón que necesitaban los difuntos. Esta festividad permite una convivencia intercultural con las personas que nos rodean recordando a quienes ya no están.

¿Cómo celebramos el día de muertos?

La celebración del día de muertos depende de las creencias particulares de cada lugar, pues va desde guardar luto hasta realizar grandes fiestas.

De los elementos que no pueden faltar en esta celebración es la “puesta del altar y las ofrendas”, que son acordes a las tradiciones familiares, lo más representativo es:

  • Tequio en el panteón que consiste en limpiar el panteón, las sepulturas también se limpian se encalan o se pintan.
  • Visita y velación de las tumbas.
  • Asistir a misa en honor a los fieles difuntos.
  • Convivencia entre familia y comunidad.

Lo curiosos de resaltar en este trabajo de equipo preparativo a esta interesante tradición, es que se invisibiliza  la línea que divide la vida y la muerte, la ponemos en un mismo plano y con mucha convicción salimos a trabajar el tema y a esperar la festividad, con la premisa de “que lo que hagamos ahora para recibir a los que vienen, nos lo harán mañana cuando nosotros vengamos”.  Es nuestra manera de interpretar la vida y la muerte y lo vivimos como algo natural y con mucho orgullo.