Ayer cumplió una semana de desarrollar el primer tema de capacitación y tomar acuerdos para el siguiente taller en el Jardín de Niños “Alegría” de Los Vásquez, San José del Progreso, Ocotlán, Oaxaca. Se decidió que se establecería un huerto escolar de amaranto para que los niños y niñas conocieran la planta de amaranto y las madres y padres de familia conocieran el proceso productivo y establecer más adelante sus propios huertos.

También se decidió tomar un taller de cocina con hoja, cereal y harina de amaranto, por lo que todas y todos muy puntuales llegamos al taller, las mamás trajeron a sus niños del jardín y sus hermanitos mayores, algunas traían leña, otras trajeron frijoles pre cocidos, las verduras, trastos, etc.  El lugar a desarrollar el taller ya preparado, igual que él terreno del huerto bien removido, el huerto fue abonado con estiércol añejo; es decir abono de un año por lo menos.

Nos acompañó para trabajar en el huerto un padre de familia y dos niños de primaria. Para el caso del taller de cocina llegaron las 12 madres de familia, la maestra y algunas otras señoras. Elaboraron frijoles con hierba de conejo o “guiñadú” con hoja de amaranto y masa de maíz y harina de amaranto para los biyuyos que lleva el guiñadú, guisado de calabacitas integrando hoja de amaranto, agua de hoja de amaranto con jugo de limón y como estamos en época de muertos también hicieron calaveras para los niños y niñas que asistieron al taller.

Que gustosas y gustosos estaban con sus calaveras las y los pequeños. Algunos se comieron los ojos que eran de chocolate o pasas; según el gusto de la mamá al elaborarlo, los dientes de cacahuete, el cabello de grageas de colores, la calavera era de cereal, panela y nuez, estaban deliciosas.

En general fue un taller muy interesante, las señoras muy emocionadas y los niños y niñas disfrutaron su comida y las calaveras.

Cuando terminamos el taller nos llevamos el compromiso de poner en práctica lo aprendido, las mamás en sus casas vigilar y buscar alimentar mejor a sus niños y niñas, por nuestra parte a dar seguimiento a la parcela escolar con el fin de hacer que las familias aprendan a cultivar Amaranto pues como sabemos, para integrar hoja de amaranto en la alimentación en localidades rurales es posible producirlo en los hogares, ya que es muy difícil encontrarlas en el mercado.