Ayer, 30 de diciembre del 2019, realizamos la cosecha de los amarantos más precoces con los que hemos trabajado. Se trata de las variedades “Dorada” y “Lobeniza”.
Esta parcela se estableció el 1ro de octubre del 2019. A tres meses cumplidos, ha alcanzado la madurez fisiológica (cuando la semilla o el grano ha alcanzado su completo desarrollo tanto desde el punto de vista morfológico como fisiológico. La madurez morfológica se consigue cuando las distintas estructuras de las semillas se han completado, dándose por finalizada cuando el embrión ha alcanzado su máximo desarrollo).
Esta cosecha se hace en cuanto las panojas han alcanzado el estado “camagua”, que es el momento en el que las semillas de la punta de las panojas han madurado.
Se cosecha de forma prematura para evitar perdida de granos por efecto de aves que ante la escasez de alimentos invaden de forma despiadada las parcelas de amaranto establecidas fuera de época productiva o extemporáneas.