Unidos por el Agua: Colaboración Interinstitucional en Oaxaca

El pasado 2 de octubre, nuestra comunidad tuvo el honor de recibir a un distinguido grupo de representantes de diversas asociaciones civiles, entre las que destacan Lluvia para Todos (Isla Urbana) y Semiáridos, organizaciones pioneras en la captación de agua de lluvia, provenientes de diversos países de la región de Sudamerica (Argentina, El Salvador, Brasil, entre otros). Estos expertos se encontraban en Oaxaca para llevar a cabo un taller práctico sobre la construcción de una cisterna de 52,000 litros en una escuela primaria de la comunidad de Logoche, en el municipio de San Luis Amatlan, un proyecto que sin duda contribuirá a garantizar el suministro de agua para la comunidad escolar y sus alrededores.

Aprovechando esta valiosa oportunidad, Centeotl, como asociación civil indígena zapoteca, abrimos las puertas de nuestros proyectos insignia para compartir experiencias y fortalecer lazos de colaboración. Los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el programa Amaranto de Mesoamérica y el Centro Demonstrativo y Capacitación Agroecológica (CDCA), iniciativas que reflejan nuestro compromiso con la recuperación de saberes ancestrales y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.

El Amaranto: Un Tesoro Ancestral y Sostenible.

Durante la visita a Amaranto de Mesoamérica, los invitados pudieron apreciar la importancia cultural y nutricional de este grano ancestral. Nuestros representantes de Amaranto de Mesoamérica, les explicaron cómo el amaranto, además de ser un alimento altamente nutritivo, es una planta resistente a la sequía, lo que lo convierte en un cultivo ideal para regiones con condiciones climáticas adversas. Al promover el cultivo y consumo del amaranto, contribuimos a la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y la revitalización de nuestras tradiciones.

Agroecología y Soberanía Alimentaria

En el CDCA, los visitantes quedaron maravillados ante la diversidad de hortalizas cultivadas mediante técnicas agroecológicas. La producción de alimentos sanos y nutritivos, libres de químicos y pesticidas, es fundamental para garantizar la salud de las personas y el equilibrio de los ecosistemas. Además, se les mostró el banco de semillas del CDCA el cual; resguarda una valiosa colección de variedades de semillas locales, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y la soberanía alimentaria.

La Importancia de la Conservación del Agua.

La construcción de la cisterna en la escuela de Logoche, impulsada por Lluvia para Todos y Semiáridos, es un claro ejemplo del compromiso de estas organizaciones con la conservación del agua. En un contexto de cambio climático y escasez hídrica, la captación de agua de lluvia se convierte en una estrategia fundamental para garantizar el suministro de este recurso vital.

Centeotl, por su parte, también reconoce la importancia de la conservación del agua y promueve prácticas agrícolas que minimizan el consumo de este recurso. El cultivo de especies adaptadas a condiciones de sequía, como el amaranto, y la implementación de sistemas de riego eficientes son algunas de las acciones que llevamos a cabo para hacer un uso más sostenible del agua.

Fortaleciendo Lazos para un Mejor Futuro

Esta jornada de intercambio y colaboración ha sido enriquecedora para todas las organizaciones participantes. Al unir esfuerzos y compartir conocimientos, podemos construir un futuro más sostenible y equitativo para nuestras comunidades. La conservación del agua, la promoción de la agroecología y el rescate de saberes ancestrales son pilares fundamentales para lograr este objetivo.

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Taller de Amaranto en Santa Ana Zegache

El pasado martes 17 de Septiembre, Santa Ana Zegache fue sede de otro exitoso taller de amaranto, implementado por el CDCA y Amaranto de Mesoamérica en coordinación con técnicos agroecológicos de la estrategia Producción para el Bienestar, y con el valioso apoyo de Groundswell International. Este esfuerzo tiene como objetivo promover el cultivo y consumo del amaranto, destacando sus propiedades nutricionales y beneficios tanto para la salud como para el desarrollo sustentable de las comunidades.

El amaranto, una planta ancestral con un papel crucial en las dietas prehispánicas, continúa siendo una opción poderosa para combatir la malnutrición y fortalecer la seguridad alimentaria. En el taller, se hizo hincapié en sus propiedades nutricionales, ya que no solo las semillas son altamente nutritivas, sino que también sus hojas son una excelente fuente de proteínas, fibra, y minerales como calcio, hierro, y magnesio, esenciales para una buena salud. Además, el amaranto es un aliado para mejorar la digestión, fortalecer los huesos y apoyar al sistema inmunológico, convirtiéndose en un alimento completo para cualquier dieta.

Durante la jornada, los participantes aprendieron a incorporar el amaranto en platillos tradicionales. En esta ocasión, se prepararon unas deliciosas rajas con papa y hojas de amaranto, un platillo que resalta los sabores locales mientras aprovecha los beneficios de las hojas frescas. También se elaboró una ensalada fresca con hojas de amaranto y verduras orgánicas cultivadas en las huertas del CDCA, destacando la importancia de la soberanía alimentaria y el consumo de productos locales y sostenibles.

Como parte final del taller, se enseñó a los asistentes a preparar uno de los dulces más emblemáticos de México, las alegrías. Utilizando amaranto inflado y miel, los participantes aprendieron a crear este nutritivo y delicioso postre, demostrando una vez más la versatilidad de este superalimento en la cocina, ya sea en platillos salados o dulces.

Este tipo de talleres no solo impulsa el conocimiento del amaranto como alimento clave, sino que también busca fomentar la autonomía alimentaria y la capacidad de las comunidades para generar ingresos a través de la producción local. Agradecemos a todos los participantes y colaboradores que hicieron posible este evento. ¡Esperamos con entusiasmo el próximo taller!

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Celebramos nuestra independencia 🌎🌱🇲🇽

Cada 16 de septiembre conmemoramos el inicio de una lucha por la libertad y soberanía que nos marcó como nación. Hoy, más de 200 años después, esa misma búsqueda de libertad continúa en nuestras comunidades, en la tierra que cultivamos, en los proyectos que impulsamos y en el esfuerzo conjunto por un México más justo, equitativo y en armonía con su entorno.

En Centeótl AC, nos sentimos profundamente conectados con los ideales de independencia y justicia. A través de proyectos como Bancomunidad, Amaranto de Mesoamérica y el Centro Demostrativo y Capacitación Agroecológica (CDCA), promovemos una verdadera independencia económica y social,  para mujeres y familias campesinas. Nuestra misión es ayudar a que las comunidades recuperen su autonomía mediante la educación, el acceso a recursos y la producción sustentable de alimentos, tal como lo hacemos al rescatar el cultivo ancestral del amaranto o al cultivar hortalizas libres de químicos, honrando así la tierra que nos sostiene.

En este día tan importante, recordamos no solo a los héroes que lucharon por nuestra patria, sino también a las y los campesinos, indígenas y trabajadores rurales que día a día continúan forjando un México independiente desde la raíz. En Bancomunidad, apoyamos a mujeres con proyectos productivos a través del impulso de los mismos, con diversas herramientas, que les permiten generar ingresos y mejorar la vida de sus familias, mientras que en Amaranto de Mesoamérica promovemos el cultivo y transformación de este grano ancestral, que nutría a nuestras culturas originarias.

Por su parte, el CDCA nos capacita e impulsa a seguir cultivando hortalizas sanas, regadas con agua limpia, libres de fertilizantes, químicos y pesticidas, respetando la biodiversidad de la región y promoviendo la salud de las comunidades. A través de cada uno de estos esfuerzos, estamos sembrando una nueva independencia para nuestros pueblos, una que está arraigada en la equidad, la sostenibilidad y el respeto mutuo.

Este 16 de septiembre, celebremos juntos el orgullo de ser mexicanos, el orgullo de nuestras raíces indígenas, y el trabajo colectivo que nos llevará hacia un futuro más digno y justo para todos.

¡Viva México! ¡Viva nuestra tierra y nuestra gente! 💚🤍❤️

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Amaranto. Un grano lleno de beneficios para la salud.

¿Qué beneficios tiene el amaranto para la salud y cuál es su utilidad?

El amaranto, un cultivo ancestral de origen mesoaméricano, sigue siendo relevante no solo por su historia, sino por los múltiplos beneficios que tiene para ofrecer en la salud. Este grano milenario está siendo rescatado en los valles centrales de Oaxaca, por Amaranto de Mesoamérica, debido a su valor historico y los grandes beneficios que tiene como alternativa versátil y rica en nutrientes, el amaranto puede contribuir significativamente a mejorar la seguridad alimentaria no solo en los valles centrales de Oaxaca, si no de igual forma a nivel global.

¿Cuáles son los beneficios del amaranto para la salud?

El amaranto es una fuente excepcional de minerales como calcio, magnesio y fósforo, lo que lo convierte en un alimento esencial para la salud ósea. Su consumo es particularmente beneficioso para mujeres posmenopáusicas que tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, una condición que debilita los huesos. Estudios han demostrado que el amaranto puede ayudar a mitigar estos riesgos al ofrecer una alta cantidad de calcio que fortalece la estructura ósea.

Otro aspecto sobresaliente del amaranto es su alto contenido en fibra, lo que lo convierte en un excelente aliado para la salud digestiva. Su consumo regular favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y mantiene una flora intestinal saludable. Además, al ayudar a regular la absorción de azúcares, es un buen aliado para quienes buscan controlar sus niveles de glucosa, siendo beneficioso para personas con diabetes o aquellas propensas a esta enfermedad.

Con alrededor de un 15% de contenido proteico, el amaranto supera a muchos otros granos y es una opción excelente para quienes buscan fuentes de proteína de origen vegetal. Esto lo convierte en un ingrediente valioso para dietas vegetarianas o veganas, aportando los elementos necesarios para el desarrollo muscular, la reparación celular y la producción de enzimas. Su versatilidad en la cocina también lo hace ideal para diversas preparaciones tanto dulces como saladas, lo que facilita su inclusión en la alimentación diaria.

Amaranto y la salud cardiovascular

En cuanto al sistema cardiovascular, el amaranto es rico en compuestos como el beta-sitosterol, que contribuye a reducir el colesterol malo (LDL). Esto tiene un impacto directo en la salud del corazón, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado en 2003 encontró que el consumo de amaranto redujo significativamente los niveles de colesterol LDL en animales, lo que resalta su potencial como un alimento saludable para el corazón.

Proteínas de alta calidad

A diferencia de muchos cereales, el amaranto es una fuente completa de proteínas, ya que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita. Este perfil proteico hace que el amaranto sea especialmente valioso para dietas vegetarianas o veganas, ya que provee proteínas de alta calidad sin necesidad de recurrir a fuentes animales. Además, su contenido en lisina, un aminoácido que suele estar en cantidades limitadas en otros cereales, lo convierte en un alimento esencial para fortalecer y regenerar los tejidos del cuerpo.

¿Cómo incorporar el amaranto en la dieta diaria?

El amaranto es extremadamente versátil y puede ser utilizado tanto en recetas dulces como saladas. Desde tortitas de papa, sopas, y ensaladas hasta postres saludables, el amaranto puede adaptarse a diversas preparaciones culinarias. En Amaranto de Mesoamérica, promovemos su integración en las comidas diarias, no solo por sus propiedades nutricionales, sino también como una forma de reconectar con nuestra herencia cultural.

Consumir amaranto y aprovechar sus beneficios.

El amaranto puede incorporarse en la dieta de varias maneras: cocido, tostado o en forma de harina. Para quienes desean maximizar sus beneficios, se recomienda consumir entre una y tres tazas diarias, distribuidas en las comidas principales. En preparaciones saladas, puede usarse como base de croquetas o relleno de vegetales, mientras que en postres, es común mezclarlo con miel para crear snacks saludables y energéticos.

Aunque la harina de amaranto no es panificable por sí sola, puede mezclarse con otras harinas para mejorar el perfil nutricional de panes y otras preparaciones horneadas, aportando su alto contenido proteico.

El amaranto no solo es valioso por su capacidad para nutrir, sino también por su potencial para contribuir a la sostenibilidad alimentaria, tal como lo promovemos en Amaranto de Mesoamérica, donde fomentamos su cultivo y consumo como parte de una dieta nutritiva y balanceada.

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Día de la Agricultura: El Sostén y Futuro de Nuestras Comunidades

La agricultura, nacida hace más de 10,000 años en distintas partes del mundo, representa el primer vínculo directo entre el ser humano y la tierra. Este sistema de cultivo permitió que las primeras civilizaciones crecieran, y en Mesoamérica fue fundamental para el desarrollo cultural y social de los pueblos originarios. En el territorio zapoteco, la relación con la tierra ha sido sagrada, manteniéndose a través de generaciones como una herencia viva que simboliza el respeto por la naturaleza. La agricultura no es solo un método de subsistencia, sino un principio fundamental de comunidad, tradición y vida en equilibrio con el entorno.

Día de la Agricultura: Sostén y Futuro de Nuestras Comunidades

Hoy, en el Día de la Agricultura, celebramos la labor que sostiene a nuestras comunidades y nutre nuestras tradiciones. En Centeótl AC, el respeto y el compromiso con la agricultura no solo son parte de nuestra identidad indígena zapoteca, sino también del legado histórico que seguimos rescatando y fortaleciendo día a día.

La agricultura como base histórica y cultural

Desde tiempos ancestrales, la agricultura ha sido el corazón de nuestras comunidades, brindándonos alimento y cultura. El amaranto, uno de los cultivos más antiguos de Mesoamérica, es un símbolo de esta herencia. Fue eliminado durante años, pero en Amaranto de Mesoamérica, trabajamos para restaurar su lugar en la dieta y vida de nuestras familias. Este esfuerzo no solo busca mejorar la nutrición de las familias a través de talleres y capacitaciones, sino también recuperar su valor económico y cultural. Enseñamos a cultivar y transformar el amaranto en alimentos de alto valor nutricional, reintroduciéndolo como un elemento clave para el bienestar familiar y comunitario. Así, promovemos su siembra y consumo como una forma de reconectar con nuestras raíces y con una agricultura que mira hacia el futuro de manera sostenible.Este grano sagrado ha nutrido a generaciones y hoy, mediante nuestros programas, buscamos que vuelva a ser parte integral de nuestra cultura.

Rescatando y promoviendo una agricultura sostenible

En el CDCA (Centro Demostrativo y Capacitación Agroecológica), producimos hortalizas libres de químicos y pesticidas, aplicando métodos agroecológicos que protegen la salud de nuestras comunidades y el medio ambiente. A través de nuestras alianzas, como el programa Producción para el Bienestar, apoyamos a los pequeños productores para fortalecer la agricultura sostenible y mejorar la nutrición de las familias campesinas.

Programas que empoderan a nuestras comunidades

Nuestro compromiso con la tierra también se refleja en programas como Bancomunidad, donde fomentamos la equidad y la solidaridad a través del apoyo y el desarrollo colectivo. Creemos en una agricultura que no solo alimenta el cuerpo, sino que también construye comunidades más fuertes y unidas.

En este día, recordamos que la agricultura no es solo una actividad económica, es una forma de vida, una conexión con la tierra y un pilar de nuestras comunidades. Seguimos trabajando por una agricultura que respeta el medio ambiente, que rescata nuestras tradiciones, y que ofrece un futuro sostenible para las próximas generaciones.

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Centeótl: Reunión Institucional de Septiembre en el CDCA

El pasado sábado, en el Centro Demostrativo y de Capacitación Agroecológica (CDCA), tuvimos una reunión institucional que reunió a todos los miembros de Centeótl AC con el objetivo de dialogar sobre el futuro del centro. Como una organización indígena zapoteca comprometida con el desarrollo comunitario, este encuentro fue clave para reafirmar nuestro compromiso con la producción agroecológica de hortalizas libres de químicos y pesticidas, una labor que llevamos a cabo para promover la salud y el bienestar de nuestras comunidades.

En esta reunión, se discutieron estrategias y acciones a seguir para avanzar en nuestra misión de producir alimentos de manera sostenible, respetando los principios ancestrales de cultivo y fortaleciendo la autosuficiencia alimentaria en los Valles Centrales de Oaxaca. Seguiremos trabajando colectivamente para garantizar un futuro más armonioso con la tierra y la naturaleza, priorizando siempre el bienestar de nuestras familias y comunidades indígenas.

Además, se establecieron nuevos objetivos para seguir ampliando el impacto del CDCA, reconociendo la importancia de la agroecología como agente de cambio en la región.

Este encuentro refuerza nuestro camino hacia un desarrollo comunitario integral, enraizado en nuestras tradiciones, pero siempre mirando hacia un futuro más justo y sostenible.

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Taller de Amaranto en Jalapa del Valle: Conectando con Nuestra Herencia Alimentaria

Fortaleciendo la Nutrición Campesina.

Como parte de las actividades del proyecto “Desarrollo Integral en los Valles Centrales de Oaxaca”, el Centro Demostrativo y Capacitación Agroecológica (CDCA) y Amaranto de Mesoamérica, en colaboración con técnicos agroecológicos de la estrategia Producción para el Bienestar, llevó a cabo un taller de amaranto en la comunidad de Jalapa del Valle. Este evento, apoyado por Groundswell International, se enmarca en una línea de acción que busca mejorar la nutrición de las familias campesinas mediante el aprovechamiento del amaranto, tanto como verdura como grano, destacando su alto valor nutricional.

Escuelas de Campo y Nuestro Enfoque Zapoteco

Estamos comprometidos con el desarrollo agroecológico y cultural de nuestras comunidades. A través de las Escuelas de Campo del programa Producción para el Bienestar, nos vinculamos para impartir talleres, establecer centros de producción de bioinsumos y alcanzar cinco objetivos clave:

  1. Agroecología
  2. Nutrición
  3. Mercados locales
  4. Empoderamiento de jóvenes y mujeres
  5. Vinculación comunitaria

Estas actividades están orientadas a mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas, promoviendo la autosuficiencia y el respeto por el medio ambiente y las tradiciones ancestrales zapotecas.

Aprendiendo y Compartiendo Saberes

El taller inició con una presentación de Amaranto de Mesoamérica, donde se destacaron los beneficios del amaranto tanto en su forma de hoja como en grano. Se explicó cómo la hoja de amaranto es una excelente fuente de vitaminas y minerales, especialmente en hierro, calcio y vitamina A, lo que la convierte en una alternativa saludable para las familias campesinas. Además, se resaltaron las propiedades del amaranto como alimento integral, siendo una proteína completa rica en aminoácidos esenciales, ideal para combatir la desnutrición y mejorar la salud general de las comunidades que lo cultivan y consumen.

Sabores que Nutren el Cuerpo y el Alma

El taller concluyó con una dinámica de cocina colectiva, donde los participantes se dividieron en equipos equitativos para realizar las recetas de amaranto con productos naturales brindados por el CDCA, y cosechados por ellos mismos mediante su escuela de campo, entre todas y todos prepararon platillos nutritivos como:

  • Papas con rajas y hojas de amaranto.
  • Tortitas de papa con amaranto.
  • Arroz poblano con amaranto.
  • Agua de limón con chía y amaranto.
  • Agua de horchata con amaranto.

Además, los niños disfrutaron preparando malteadas de chocolate y amaranto. Estas actividades no solo demostraron la versatilidad del amaranto en la cocina, sino que también subrayaron su papel como un alimento esencial para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición familiar, y en palabras de ellos, eran recetas a su alcance y con un alto valor nutricional. 

Involucrando a las Nuevas Generaciones

La participación de niños y jóvenes fue fundamental en este taller. A través de actividades prácticas y educativas, se les enseñó la importancia del amaranto y cómo pueden contribuir al cuidado de la tierra y la preservación de nuestras tradiciones. Este intercambio intergeneracional es esencial para mantener vivo nuestro legado cultural y promover un desarrollo sostenible en nuestras comunidades, se les enseñó de manera práctica y lúdica la importancia de este cultivo ancestral. Se llevaron a cabo actividades recreativas, como la preparación de alegrías —dulce típico hecho a base de amaranto—, fomentando así la transmisión de conocimientos entre generaciones y el fortalecimiento de la identidad cultural a través de la gastronomía local.

Rescatando Nuestras Raíces

El amaranto, alguna vez un cultivo fundamental que nutría a las comunidades de la región, fue erradicado durante muchos años. Hoy, a través de proyectos como este taller en Jalapa del Valle, estamos reconectando con ese legado. Rescatar y promover el cultivo del amaranto no solo significa recuperar una fuente de alimento altamente nutritiva, sino también restaurar una parte vital de nuestra identidad cultural y la biodiversidad de nuestros campos. Este esfuerzo busca volver a integrar el amaranto en las dietas y prácticas agroecológicas de las familias campesinas, reivindicando su valor ancestral para las generaciones actuales.

Un Futuro Agroecológico para Nuestras Comunidades Zapotecas

A través de este tipo de talleres y del proyecto Desarrollo Integral en los Valles Centrales de Oaxaca, seguimos trabajando por el bienestar de nuestras comunidades, promoviendo prácticas agroecológicas, la soberanía alimentaria y el empoderamiento de las nuevas generaciones. Este esfuerzo conjunto con Groundswell International y Producción para el Bienestar es un ejemplo de cómo la colaboración entre diversas instituciones puede generar un impacto positivo y sostenible en la vida de nuestras familias campesinas.

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Día Internacional de la Mujer Indígena: Celebrando su Sabiduría, Resistencia y Contribución al Futuro.

Hoy, 5 de septiembre, en Centeótl AC, nos unimos a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el papel esencial que las mujeres indígenas desempeñan en la construcción de sociedades más justas, sostenibles y solidarias. A través de nuestro trabajo en el Centro Demostrativo y de Capacitación Agroecológica (CDCA), el programa Bancomunidad y Amaranto de Mesoamérica, hemos sido testigos de cómo las mujeres de comunidades indígenas se convierten en verdaderas líderes y guardianas de la tierra.

Centeótl AC celebra el legado, la lucha y la inquebrantable determinación de las mujeres indígenas, quienes, generación tras generación, han mantenido viva la esencia de sus pueblos. Ellas no solo representan la conexión con las raíces culturales, sino que son las principales guardianas de la biodiversidad, la agroecología y el desarrollo comunitario en las regiones donde trabajamos, particularmente en los Valles Centrales de Oaxaca.

Mujeres que transforman su entorno

En el CDCA, hemos sido testigos de cómo estas mujeres desempeñan un papel activo en la producción agroecológica, implementando técnicas sostenibles que protegen los ecosistemas locales. Este centro no solo es un espacio de formación, sino también de empoderamiento, donde las mujeres aprenden a producir sin químicos, a regenerar el suelo y a cuidar el agua, tal y como lo hacían sus ancestros. Aquí, las prácticas como la lombricomposta, el cultivo de hortalizas y la reforestación se unen con sus conocimientos tradicionales para generar un cambio real en sus comunidades.

Las mujeres capacitadas por el CDCA, son ejemplo del compromiso con la agroecología. Aplican lo aprendido en sus comunidades, transformando no solo la tierra que cultivan, sino la vida de quienes dependen de estos cultivos. El impacto de su trabajo es claro: cultivos más saludables, productos de calidad superior y una conexión más profunda con la madre tierra.

Bancomunidad: Un apoyo comunitario desde la confianza


A través del programa Bancomunidad, apoyamos a mujeres de escasos recursos, brindándoles impulso a sus proyectos productivos. Sin embargo, este programa va mucho más allá de esto; su base es la solidaridad y la confianza, características esenciales de las colmenas —grupos de mujeres que se apoyan mutuamente para asegurar que ninguna quede atrás—. 

Este sistema ha permitido que cientos de mujeres oaxaqueñas mejoren sus condiciones de vida, reafirmen su independencia y fortalezcan el tejido social de sus comunidades.

Este modelo también responde a la idea de que la verdadera transformación debe ser colectiva. Las mujeres indígenas no solo participan de manera individual, sino que se convierten en agentes del cambio comunitario, asegurando que el progreso llegue a todas las integrantes de sus grupos y que los beneficios se multipliquen.

Amaranto: Nutriendo la cultura y el cuerpo

El amaranto, uno de los cultivos más antiguos y nutritivos de Mesoamérica, ha sido otro eje central en el trabajo de Centeótl AC a través del programa Amaranto de Mesoamérica. Las mujeres indígenas no solo han conservado las técnicas de cultivo del amaranto, sino que han desarrollado formas innovadoras de integrarlo en la vida diaria de sus comunidades. Este cultivo no solo aporta un alto valor nutricional, sino que es un símbolo de resistencia cultural. Las mujeres lo transforman en alimentos y bebidas, compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones.

El amaranto es parte integral de la soberanía alimentaria de las comunidades indígenas. Al enseñar a las mujeres y a sus familias a cultivar y consumir amaranto, estamos ayudando a preservar no solo un alimento, sino una forma de vida que respeta la tierra y sus ciclos. Además, este cultivo se adapta perfectamente a los suelos locales y requiere un uso mínimo de agua, lo que lo convierte en una opción sostenible en términos ecológicos y económicos.

Un futuro construido desde las raíces

Hoy, más que nunca, es fundamental recordar que el liderazgo de las mujeres indígenas no es solo una cuestión de género o etnia, sino una cuestión de justicia social y sostenibilidad. Las mujeres indígenas son el puente entre el pasado y el futuro, las herederas de conocimientos que el mundo necesita para enfrentar los desafíos del cambio climático, la crisis alimentaria y la pérdida de biodiversidad.

En Centeótl AC, seguiremos trabajando de la mano con ellas, apoyando su desarrollo, compartiendo sus saberes y asegurando que sus voces sean escuchadas en todos los espacios. En este Día Internacional de la Mujer Indígena, invitamos a todos a reconocer su rol invaluable en la sociedad, y a continuar luchando junto a ellas por un futuro más justo, sostenible y equitativo para todos.

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Taller de Cultivo y Nutrición con Amaranto en el C.B.T.i.s. N° 259

En el marco del programa “Transforma tu vida: Nutrición y Movimiento,” Amaranto de Mesoamérica y el Centro Demostrativo y de Capacitación Agroecológica (CDCA) unieron fuerzas para impartir un taller especial en el C.B.T.i.s N.°259 en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, dirigido a estudiantes del tercer semestre dentro de la materia de Ecosistemas, Interacción Energía y Dinámica. Este taller se centró en el cultivo del amaranto, un cultivo tradicional con múltiples beneficios para la salud, la economía, la cultura y la gastronomía.

Andrea Martínez y Rebeca Santiago, representantes del CDCA, y Mario Rendón, de Amaranto de Mesoamérica, lideraron la sesión educativa, compartiendo su vasto conocimiento y experiencia en agroecología y producción sustentable. Durante el taller, se exploraron temas esenciales para el cultivo del amaranto, como la preparación del terreno, las fechas óptimas de siembra, la nutrición vegetal adecuada, el manejo de plagas y enfermedades, y las técnicas de cosecha y limpieza del grano.

Este taller no solo proporcionó a los estudiantes conocimientos prácticos sobre cómo cultivar amaranto, sino que también profundizó en los cuatro valores fundamentales del amaranto: económico, nutricional, cultural y culinario. Se explicó cómo este cultivo puede generar ingresos sostenibles para las comunidades, su importancia como un superalimento rico en nutrientes, su papel en la preservación de tradiciones locales, y su versatilidad en la cocina.

A lo largo del programa, los estudiantes no solo aprenderán a sembrar y cuidar sus propias parcelas de amaranto, sino que también, una vez cosechado, serán capacitados para transformar el amaranto en una variedad de productos alimenticios saludables y nutritivos. Este enfoque práctico busca fomentar una comprensión integral del ciclo de vida del cultivo y sus múltiples aplicaciones.

Este taller es una prueba más del compromiso de nuestra organización con la educación y el desarrollo sostenible en la región de los Valles Centrales de Oaxaca. A través de iniciativas como esta, buscamos empoderar a los jóvenes con las herramientas y conocimientos necesarios para ser agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo prácticas agrícolas que respeten y conserven los ecosistemas locales.

¡Estamos entusiasmados de ver cómo estos futuros líderes aplicarán sus aprendizajes para cultivar un futuro más saludable y sostenible!

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Paquete Técnologico de Producción de Semillas de Amaranto de Calidad.

Producción de semillas de amaranto.

Un buen manejo de cultivo es uno de los requisitos fundamentales para obtener una buena cosecha de granos y de semillas de calidad. Por tal razón, antes de sembrar se deben considerar diversos aspectos, tales como: el tipo de semilla, la época, la densidad y los métodos de siembra; y después de sembrar el manejo del cultivo: fertilización, control de maleza, control de plagas y por último la cosecha.

Por tal motivo integramos los paquetes tecnológicos de producción de amaranto propuestos para los valles centrales de Oaxaca, integrando también información alternativa para un manejo agroecológico de las parcelas a establecer en el Proyecto “Fortaleciendo Sistemas de Semillas Locales y Resilientes en México”, que permita a los campesinos dar un buen manejo a sus cultivos pero al mismo tiempo cuidando su economía y su salud.

En el paquete tecnológico propuesto para el manejo de Amaranto en los valles centrales no se integra otra información distinta, ya que el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl A.C, ha sido parte de su estructuración y

Introducción

El amaranto fue domesticado y usado como alimento desde antes de la llegada de los españoles. Actualmente se siembran en estados como Tlaxcala y Puebla, los cuales concentran el 85% de la producción nacional. La planta del amaranto tiene múltiples usos; con el grano, el cual contiene un alto valor proteínico, se puede elaborar palanquetas, galletas, panes, atole, helados, etcétera. Con las hojas se elaboran sopas, cremas o ensaladas; debido a esto el amaranto es de fácil incorporación a la dieta habitual de las familias, contribuyendo así a reducir los problemas de desnutrición de la población, especialmente la de los niños.

En la parte agrícola, sobresalen sus cualidades como la tolerancia a la sequía, la presencia reducida de plagas y enfermedades, la adaptabilidad a diversas condiciones ambientales, ciclos de vidas cortos con alta ganancia de biomasa (fotosíntesis C4), rendimientos de grano que puedan alcanzar picos mayores a las 3 toneladas por hectárea y su vida de almacenamiento prolongado, incluso mayor a 10 años.

El amaranto posee relevancia histórica y Oaxaca se considera centro de origen y domesticación del cultivo. En la actualidad encontramos comunidades indígenas como San Antonino el Alto, San Miguel Mixtepec y otros de la región Sierra Sur donde el amaranto, asociado con el sistema milpa se remonta desde épocas precolombinas y aun en la actualidad forma parte de su estrategia alimentaria en especial en años de malas cosechas y escasez de alimentos.

Preparación del terreno.

La semilla de amaranto es muy pequeña y a fin de asegurar una buena germinación, se requiere contar con un terreno bien mullido. La adecuada preparación del terreno facilita la nacencia de la semilla, favorece la retención de la humedad en el suelo y propicia un mejor aprovechamiento de los fertilizantes.

Barbecho: Es necesario barbechar a 25 centímetros de profundidad. Esta labor permite exponer el suelo roturado a los rayos del sol, con lo que se logra la descomposición de la materia orgánica y al mismo tiempo se eliminan las plagas que viven en el suelo.

Rastra: se realiza con la finalidad de dejar sin terrones el terreno para facilitar la siembra, en terrenos arcillosos o pesados suele requerirse una segunda rastra o cruza.

Surcado: Se hace con una separación de 80 a 85 centímetros y una profundidad de entre 10 y 15 centímetros, dando la apariencia de un rayado sobre el terreno. En muchos casos los productores prefieren el uso de yunta en lugar de los tractores para esta actividad.  

Fecha de Siembra

Para determinar una buena fecha de siembra es importante considerar dos factores, el periodo de lluvias de la región y el ciclo de vida de la variedad a utilizar.

Para lugares altos donde el clima es templado o frio, la recomendación es sembrar con el inicio de las lluvias entre mediados de mayo e inicios de junio, preferentemente con variedades de ciclo largo o medio (140-160 días), esto con la finalidad de que al momento de la cosecha las lluvias se hayan retirado y no entorpezcan la cosecha y el secado del grano, la cual debe desarrollarse para finales del mes de octubre e inicios de noviembre.  En cuanto a la región de altura media o baja y con clima más cálido, es preferible esperar a que las lluvias estén bien establecidas y sembrar a partir de finales del mes de junio hasta mediados de julio, con variedades de ciclo corto (90 a 120 días), siguiendo el principio de evitar la presencia de lluvias al momento de la cosecha.

Siembra.

  1. Acondicionamiento de la Semilla

Dado el tamaño pequeño de la semilla es recomendable preparar y acondicionar la semilla antes de la siembra, evitando de esta forma su desperdicio y amontonamiento de las plantas al momento de su nacencia.

Para sembrar 1 ha se requiere revolver 2 kg de semilla de amaranto con 100 kg de estiércol cernido y revolver hasta dejar homogenizada la mezcla. El estiércol puede ser de chivo, borrego o ganado vacuno, o bien lombricomposta, y se recomienda que esté ligeramente humedecido.

Es preferible preparar las semillas un día antes de utilizarlas, dejándola reposar con el estiércol húmedo la noche anterior, para que absorban humedad y cuando se siembre nazcan de manera homogeniza y más rápido.

  1. Método de Siembra
  • A chorrillo, la semilla ya preparada se coloca en el talud del surco, dejando caer la semilla de corrido. Esta técnica se recomienda para terrenos barrosos o con terrones y en donde cuesta un poco más la nacencia de las plantas.
  • Mateado, la mezcla de semilla se siembra dejando una pizca de semilla cada 30 cm. Es decir, por cada paso se deja caer un poquito de la mezcla de semilla, el equivalente a lo que alcanzas a tomar con la punta de tus tres dedos. 

Con cualquiera de las dos técnicas de siembra es necesario hacer el tapado de la semilla que se realiza pasando ligeramente una rama a modo de rastra. La semilla no debe quedar enterrada por más de dos centímetros para una buena nacencia.

El Centro de Desarrollo Comunitario “Centéotl” AC cuenta con una sembradora de precisión de amaranto que usa 6 kg de semilla por hectárea.

  1. Densidad de Plantas

La densidad de plantas puede cambiar de acuerdo a la variedad cultivada, así para variedades de ciclo corto pueden encontrarse hasta 150-175 mil plantas por hectáreas, mientras que para las de ciclo largo y de mayor talla lo recomendable seria entre 70 y 90 mil plantas.

Nutrición Vegetal

Con la finalidad de maximizar la producción, y disminuir el uso de fertilizantes de origen sintético, es importante la combinación de elementos orgánicos y químicos para la nutrición de las plantas, de esta forma se recomienda, para una hectárea la aplicación de entre 1000 y 1200 kg de materia orgánica (abono animal composteado), la aplicación de fertilizantes foliares de origen orgánico (supermagro o agroplus) y fertilización sintética con la fórmula 80-40-00.

El total del abono composteado debe aplicarse al momento de la siembra, mediante la técnica conocida como bandeo, colocando aproximadamente un kilogramo por metro lineal del cultivo, en el sitio en donde se colocará la semilla. En este mismo proceso, se debe aplicar la primera dosis de fertilización que consiste en 40 unidades de nitrógeno y 40 unidades de fosforo, lo que equivale a 87 kilogramos del fertilizante comercial DAP (18-46-00) y a 53.5 kg de Urea. 

La segunda aplicación del fertilizante se realiza durante la primera labor, la cual ocurre entre los 30 y 40 días después de la siembra y consiste en aplicar las restantes 40 unidades de nitrógeno (87 kg de Urea).

La aplicación de los foliares orgánicos, se deben realizar durante el periodo del desarrollo vegetativo, a partir de los 20 días de emergencia de las plantas y hasta antes de comenzar la floración, es recomendable al menos dos aplicaciones con intervalos de 15 días entre la primera y segunda. Para cada aplicación y considerando una superficie de 1ha, se requiere de 10 a 15 litros de supermagro, disuelto en 200 lt de agua, la aplicación requiere de una mochila aspersora.

Labores de Cultivo.

  • Primera labor: consiste en dar un paso de yunta o tracto (arado de ala corta o cultivadora) para acomodar el surco, eliminar malezas y aplicar la segunda dosis de fertilizante, como se menciona en el apartado anterior. El control de maleza inicia cuando emerge la planta, pero se considera el principal cuando se realiza la primera labor, se combinará el control mecánico y manual.
  • Raleo o aclareo. Esta práctica se realiza cuando nuestro cultivo tenga aproximadamente un mes de sembrado, cuando las plantas tengan máximo 20 cm de altura o cuando tengan entre 6 y 10 hojas verdaderas. Normalmente es parte de la primera labor y consiste en una práctica mecánica (efecto del aporque) y manual que elimina o arranca plantas del mismo amaranto que están de más en nuestro cultivo, las cuales compiten por espacio, nutrientes, luz y humedad y que podemos trasplantar donde no hubo germinación. Las que dejamos en el terreno deben quedar a una distancia de entre 10 y 20 cm una de otra y verificar que en un metro lineal haya aproximadamente de siete a diez plantas, en el caso en donde la siembra fue mateada deben dejarse de tres a cuatro plantas por mata.
  • Segunda labor: es un segunda paso de arado, para realizar el aporque y se realiza antes de que las plantas cierren o crucen su follaje, también permite mejorar el raleo y eliminar malezas. No siempre se realiza esta actividad, depende en buena medida de la cantidad de maleza presente.
  • Riego de Auxilio: en caso de sequía prolongada se requiere auxiliar a la planta con riesgos esporádicos que contribuyan a su crecimiento; el volumen de agua requerido es de 3 m3 por hectárea de acuerdo a las condiciones de sequía.

Plagas

El Amaranto en el estado de Oaxaca, al ser un cultivo en proceso de desarrollo, no presenta muchos problemas con plagas, dentro de las observadas y que pueden llegar a ocasionar impacto económico

Para el control del complejo las larvas de Lepidópteros que ocasionan daños en las panojas, espigas y follaje del amaranto se recomienda el uso del insecticida biológico DIPEL 54 WG (Bacillus thuringiensis), a razón de 500 g/ha, disuelto en 200 lt de agua. La aplicación debe realizarse al primer momento que se observen síntomas característicos, como telaraña, hojas enrolladas, panojas torcidas o se observe la presencia de las larvas. Para este mismo problema, también puede emplearse insecticidas piretroides como Ambush-34 o Cipermetrina 200CE en dosis de 300-500 ml/ha.

En el caso de la chinche del género Lygus, su control se hace con Diazinón 25E a razón de 1 lt/ Ha, en 200 lts de agua. Se recomienda aplicar una vez que va terminando la floración.

Enfermedades

  • Problemas por hongos

Las enfermedades que se presentan en el amaranto son causadas por poblaciones de hongos (Rhizoctonia spp, Phytopthora spp y “carbón de la espiga” Ustilago sp), presentes de manera significativa en la materia orgánica y comunes en plantaciones donde se aplica estiércol o composta en exceso como fuente de nutrición vegetal. En la mayoría de los casos estos hongos se encuentran asociados, formando un complejo que actúan sobre las mismas plantas.

La presencia de Rhizoctonia se manifiesta como un estrangulamiento en el cuello de la raíz con lesiones necróticas que hacen caer a la planta. La infestación por Phytopthora se detecta por un marchitamiento parcial o total del follaje, con una infección que comienza en la base del tallo o en la raíz, donde aparece una lesión café oscuro.

El carbón de la espiga (Ustilago  sp) aparece cuando la espiga ya está formada, poco antes de la cosecha. Las semillas son reemplazadas por masas de esporas. Al romperse la membrana que cubre las esporas sueltan un polvillo de color café o negro. 

Las buenas prácticas, como la rotación de cultivos, de preferencia con leguminosas, los barbechos profundos y periodos prolongados de solarización permiten la desinfección del terreno y en buena medida el control de este complejo de hongos.

El uso preventivo de Cupravit o (oxicloruro de cobre) o Captam 50PH en dosis de 2 kh/ha, al momento de identificar los primeros síntomas, permite atenuar significativamente la presencia de Ustilago sp y  Rhizoctonia spp, que afectan significativamente a las panojas y los tallos justo en el momento de llenado de los granos. 

El uso del fungicida sistémico Aliette ( Fosetil-Al), en dosis de 2kg/ha, es una opción para el control de la secadera o “Damping off”, causado principalmente por Phytopthora spp. La aplicación debe realizarse en el periodo de los 10 primeros días después de emergidas las plántulas.

  • Reverdecimiento o crecimiento secundario.

Este fenómeno se presenta cuando las plantas han llegado a su madures y cercanas al momento de corte, la panoja en lugar de secarse se reverdece, lo cual consiste en formar pequeñas hojas (2 a 3 mm) a partir de las estructuras florales del amaranto, con este fenómeno la inflorescencia no produce semillas, pues esta se reabsorbe, con la consecuente disminución de la producción de grano. Hasta el momento se discute si se trata de un desorden fisiológico o si se trata de un fitoplasma.

El reverdecimiento, está relacionado a la humedad relativa y temperaturas altas o a la presencia de lluvias cuando las panojas están en proceso de secado, también, es más común observarlos en variedades como amaranteca o revancha.

Cosecha

La cosecha del amaranto, es una de las actividades más laboriosas del cultivo, dado el pequeño tamaño del grano, la condición en que se realiza depende de factores como el tamaño de la parcela que se cultiva y la disponibilidad de maquinaria adaptada para este fin, así pues, es posible realizar esta actividad de manera manual, semi-mecanizada, con el apoyo de trilladoras y sopladoras estacionarias, o mecanizada con el apoyo de cosechadoras combinadas, estas últimas pueden abastecerse de manera manual o realizar la cosecha con las plantas de pie.

 En general el proceso de cosecha, podemos dividirlo en varios pasos hasta la obtención del grano, como se describen en los siguientes apartados.

  1. Punto de Corte

Este punto, varía de acuerdo a ciertas condiciones, por ejemplo, al ciclo de vida del material genético empleado, del clima, la altura sobre el nivel del mar, la densidad de plantas, la temporada de siembra, entre otros. Pero se pueden seguir estas indicaciones para saber cuándo cortar:

  • La planta se empieza a secar o ponerse amarillenta.
  • La espiga cambia de color (las panojas rojas a café y las panojas verdes a amarillas).
  • Al frotar la espiga con las manos, las semillas se separan de la panoja y al sacudir la planta algunas semillas caen al suelo.
  • Las semillas se ven como el “ojo de una gallina”, el circulo interior es transparente o cristalino y el exterior forma una areola de color blanco.
  • Al morder la semilla se siente ligeramente dura.

  1. Corte y Secado de las Panojas

El corte de la panoja debe realizarse a la altura media del tallo de la planta, preferentemente con un machete corto, o una hoz. En plantaciones cercanas al volcán Popocatépetl en el estado de Puebla suele usarcé un machete con punta curva conocido como gavilán. El corte debe ser de un solo golpe para evitar sacudir lo menos posible las panojas y evitar la pérdida de grano por caída.

Una vez cortadas las panojas, estas deben colocarse atravesadas sobre los lomos de los surcos mediante la práctica conocida como engavillado, la altura de este engavillado o tendido de las panojas no debe superar los 50 cm. Un periodo de entre 8 y 10 días de exposición al sol es suficiente para alcanzar el secado de las panojas.

Al momento del corte es recomendable evitar en lo posible el contacto de las panojas con el suelo, para ello es recomendable utilizar lonas.

El trillado consiste básicamente en desprender los granos de las panojas, cuando esta actividad se realiza de manera manual, es necesario colocar las panojas previamente secas sobre una lona o un piso de concreto, posteriormente debe ser golpeada con varas o garrotes, pisoteada por animales o incluso aplastadas con las ruedas de un vehículo o del tractor. Posteriormente, el material resultante de este proceso, es pasado o cernido a través de una criba provista de una malla del número 14 (14 hilos por pulgada cuadrada), que permita separar la paja gruesa del grano y la pajilla fina que recubre el grano (opérculo y urna del pixidio unilocular), la cual, después debe ser soplada o venteada ya sea con las corrientes de aire natural o con el apoyo de un ventilador.

Para facilitar esta actividad y como parte de las tecnologías apropiadas para pequeñas y medianas plantaciones también se han diseñado algunas trilladoras estacionarias impulsadas por motores a gasolina o por la toma de fuerza de un tractor, las cuales requieren que el corte, secado y suministro de las panojas a la maquinaria se realicen de manera manual.

Para  el uso de cosechadoras combinadas, es necesario realizar los siguientes ajustes para un buen desempeño, ellos son: la criba superior debe tener la misma apertura como cuando se cosecha trigo y la inferior, con una apertura de un décimo de pulgada, como para cosechar semillas de alfalfa; la velocidad del abanico debe ser de 540 RPM, la velocidad del cilindro debe ser de 800 a 900 RPM y el espacio entre el cilindro y los cóncavos debe estar casi completamente abierto (Estrada y Sahagún 2001).

Limpia del Grano y Almacenamiento

Una vez terminado el proceso de trillado, es necesario continuar con el soplado hasta alcanzar la separación de la pajilla fina y el polvo del grano, factor muy importante en la determinación de la calidad del grano.

Para el desarrollo de esta actividad, la manera más rudimentaria consiste en dejar caer desde un punto alto el grano y permitir que el aire natural disperse la pajilla. Para agilizar este proceso y mejorar la calidad del grano, se han generado maquinas sopladoras, basadas en una columna de aire de flujo laminar, impulsados por ventiladores de cola de ardilla o turbina.

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