Fomentar el desarrollo en las comunidades es la premisa principal del Centro de Desarrollo Comunitario “Centéotl” AC, dicho desarrollo parte de las y los pobladores y se hace junto con ellos y ellas. El camino, parte de identificar junto con las familias su problemática, fortalezas y anhelos, de ahí surgen sus proyectos; haciendo un análisis de su realidad; los recursos con los que cuentan, mismos que deben ser utilizados de forma racional y sostenible, dado que son pocos y los únicos con los que cuentan. En dicho desarrollo se integra a la familia en primera instancia, y después se fomenta la integración de grupos comunitarios, con el fin de fomentar la ayuda mutua, además de facilitar los trabajos y fortalecer la base social y organizativa de los pueblos.

Promover la producción de lo que se come, es necesario e indispensable para apuntalar la seguridad alimentaria, sin embargo como promotores del desarrollo, se tiene que hacer bajo conocimientos teórico-prácticos concretos, pues muchos técnicos llegan a las localidades a promover la producción sin conocer la realidad de las familias y con solo conocimientos teóricos; sin haber producido nunca una planta de maíz, hortalizas, amaranto, etc., esto es muy importante pues las familias, fincan esperanzas en los equipos técnicos, y si aun con la asesoría las familias no producen, esto provoca desánimo y descapitaliza a las familias, no creemos en experimentar con la carencia de las familias.

Para el caso del amaranto, las escuelas de campo nos han dado un buen resultado, pues fomenta un cultivo con un alto valor nutricional, pero también económico, lo que les permite mejorar la nutrición de la familia primero, también les permite recuperar los costos de producción y les asegura márgenes de ganancia decorosos. Las familias que muestran interés y ganas de cultivar amaranto, se integran en ESCUELAS DE CAMPO, en donde las promotoras;  pues para el caso de amaranto solo hay promotoras, estas se capacitan en el proceso productivo de esta planta; luego esta promotora se encarga de capacitar y acompañar a las familias que integran la ESCUELA DE CAMPO. Lográndose el establecimiento de parcelas para satisfacer su autoconsumo, así como para vender excedentes.

De qué trata la METODOLOGÍA INNOVADORA DE ESCUELAS DE CAMPO, está en resumen es: “un espacio de intercambio de saberes en donde el aula son las parcelas de amaranto establecidas y el curso es el periodo que dura el cultivo y las actividades post cosecha que tiene implícitas”. Cada escuela de campo como ya se comentó, cuenta con una líder comunitaria y un equipo de participantes; no beneficiarios, se trata de una metodología que promueve relaciones horizontales entre sus participantes.

EL MODELO DE ORGANIZACIÓN COMUNITARIA EN DONDE SE GENERAN CAPACIDADES, se refiere a que a partir de una necesidad concreta, que para el caso del amaranto está representada en la necesidad de nutrir bien a las familias y la generación de ingresos a partir de establecer un cultivo de mayor valor económico y que se produce en las mismas condiciones que la producción de maíz, se crean grupos de participantes; de acuerdo a su necesidad, interés y recursos disponibles, formándose experto productores comerciales, productores de traspatio, de transformadores (tostadores y elaboradores de derivados) y de consumidores finales. En el modelo participan hombres y mujeres, adultos, jóvenes, niños, amas de casa, estudiantes, autoridades, centros de salud, etc.
Cada grupo integrado en la cadena productiva  define lo que le conviene más, si vender el grano o tostarlo; dando un valor agregado adicional y venderlo a un precio mayor como cereal en primera instancia o elaborar diferentes productos derivados del amaranto y llevarlo a un mercado local, esto significa tener mayores ganancias.